El turismo en México continúa consolidándose como uno de los pilares clave del desarrollo económico nacional. Durante el periodo vacacional de Semana Santa, se proyecta una derrama económica sin precedentes que beneficiará directamente a millones de familias y negocios en todo el país. Este dinamismo se refleja tanto en la llegada masiva de visitantes como en el auge de sectores clave del comercio y los servicios.
Afluencia Turística Y Ocupación Hotelera Al Alza
Las proyecciones indican que la actividad turística durante Semana Santa registrará un crecimiento sólido, impulsado por el flujo combinado de visitantes nacionales y extranjeros. Se estima que la derrama económica alcanzará los 300 mil millones de pesos, lo que representa un incremento del 9.1% respecto al mismo periodo anterior.
La ocupación hotelera nacional alcanzaría un promedio del 65.7%, un aumento de 2.2 puntos porcentuales interanual. No obstante, en destinos con mayor atractivo cultural, religioso o natural, como playas, pueblos mágicos y sitios con representaciones tradicionales, se proyecta una ocupación de hasta el 90%. Entre los destinos más concurridos figuran Iztapalapa, Taxco, Morelia, Oaxaca y Los Remedios, donde las tradiciones religiosas atraen a miles de visitantes cada año.
Se espera que el 73.8% del turismo provenga de viajeros nacionales, lo que representa aproximadamente 4.85 millones de personas, mientras que los visitantes extranjeros representarían el 26.2%, es decir, 1.72 millones de turistas. Este comportamiento reafirma el valor estratégico del turismo interno como motor económico regional y nacional.
Sectores Beneficiados Y Derrama Local
El impacto de la temporada trasciende el ámbito hotelero. Diversos sectores del comercio y los servicios verán un importante repunte en sus actividades gracias a la alta afluencia turística. Los principales beneficiados serán el hospedaje tradicional y a través de aplicaciones, el transporte, los restaurantes, la venta de alimentos, el comercio en general y los prestadores de servicios turísticos.
Este escenario favorece especialmente a micro, pequeñas y medianas empresas, que conforman la columna vertebral del ecosistema turístico mexicano. El impulso económico generado durante este periodo contribuirá a la reactivación local y al fortalecimiento de las economías comunitarias, al integrarlas en la cadena de valor del turismo.
En la capital del país, por ejemplo, la actividad turística y comercial experimentará un fuerte crecimiento. Se estima una derrama económica de 21 mil 265 millones de pesos, lo que representa un aumento del 29.4% en comparación con el periodo anterior. Además, se proyecta que 47,062 unidades económicas se verán beneficiadas, principalmente en giros relacionados con pescados y mariscos, artículos religiosos, agencias de viajes, hospedaje, restaurantes, esparcimiento y recreación.
En cuanto a la ocupación hotelera en la Ciudad de México, se prevé que oscile entre el 70% y el 85%, demostrando el atractivo turístico continuo de la capital durante estas fechas.
Estrategias Para Posicionar a México Como Destino Sostenible
Para reforzar este crecimiento sostenido del turismo nacional, se están implementando diversas alianzas estratégicas y programas que promueven el atractivo de México tanto para visitantes locales como internacionales. Iniciativas como La Gran Escapada y México Muy Mexicano buscan fomentar el consumo responsable, la participación activa de las comunidades y el posicionamiento del país como un destino competitivo y sostenible.
Estas acciones refuerzan no solo la imagen turística del país, sino también su capacidad para generar empleo, dinamismo económico y cohesión social a través de un sector que ha demostrado gran resiliencia y adaptabilidad en los últimos años.
El periodo vacacional de Semana Santa se consolida como uno de los momentos más relevantes del calendario turístico nacional. Con una derrama económica en ascenso, altos niveles de ocupación hotelera y un impacto positivo en múltiples sectores, esta temporada representa una verdadera oportunidad de crecimiento económico para miles de comunidades. El fortalecimiento del turismo interno, junto con una estrategia clara de promoción y sostenibilidad, posiciona a México como uno de los destinos más sólidos y atractivos de la región.