Caída en la IED Golpea Al Sector Turístico Colombiano
Colombia enfrenta una disminución significativa en la inversión extranjera directa (IED), lo que genera preocupación en sectores clave como el turismo. Según cifras del Banco de la República, la IED cerró 2024 con USD14.269 millones, un 15% menos que en 2023. Esta tendencia continuó en el primer trimestre de 2025, donde se registraron solo USD3.142 millones, lo que representa una caída adicional del 14,7% frente al mismo periodo del año anterior.
El primer semestre de 2025 también reflejó un panorama desalentador. Con USD4.841 millones en inversión extranjera, se evidenció una contracción del 24,1% respecto al mismo periodo de 2024. En este contexto, el turismo se encuentra entre los sectores más golpeados, con una caída del 87,3% en inversión para comercio, restaurantes y hoteles. Durante el primer trimestre de 2025, este segmento apenas recibió USD65 millones, frente a los USD511 millones registrados un año antes. Su participación dentro del total de la IED nacional se redujo a solo un 2,1%.
La Importancia Del Capital Extranjero Para El Turismo
La Asociación Colombiana de Agencias de Viajes y Turismo (Anato) ha expresado su preocupación ante este panorama. Su presidenta ejecutiva, Paula Cortés Calle, destacó que el crecimiento del turismo depende en gran parte del financiamiento proveniente del extranjero. Dichos recursos permiten impulsar proyectos estratégicos en infraestructura vial, aeroportuaria y hotelera, además de modernizar los servicios turísticos y posicionar a Colombia en el mapa internacional.
Según Cortés Calle, la inversión extranjera es clave para fortalecer la experiencia del viajero y fomentar la transformación de destinos que, de otro modo, no podrían mostrar su potencial. La directiva también advirtió que, sin inversión, el desarrollo turístico del país se estanca, lo que afecta a las comunidades locales y reduce la competitividad frente a otros destinos de la región.
Impactos Directos de la Reforma Laboral en El Sector
La preocupación se intensifica a raíz de la entrada en vigor de nuevas medidas laborales en julio de 2025. La Reforma Laboral, aunque diseñada para mejorar las condiciones de los trabajadores, ha introducido costos adicionales para los empleadores que operan en sectores como el turismo, donde la operación los fines de semana y en horarios nocturnos es común.
Uno de los cambios más sensibles es la modificación del horario nocturno, que ahora inicia dos horas antes y genera un recargo del 35% sobre el valor de la hora ordinaria. Además, los pagos por trabajo en domingos y festivos tendrán un recargo del 100% de forma gradual en los próximos dos años. Para empleadores que pagan sobre la base del salario mínimo, esto representa un aumento del 6,4% en los costos laborales.
También se redefinió el contrato de aprendizaje como contrato laboral, lo cual implica remuneraciones del 75% del salario mínimo en etapa lectiva y del 100% en la práctica, incluyendo todas las prestaciones. Este cambio genera una carga adicional de más del 50% en costos laborales, afectando principalmente a micro, pequeñas y medianas empresas, que constituyen la mayor parte del tejido empresarial turístico.
Algunos Alivios Puntuales, Pero Insuficientes
Dentro de la reforma se incluyeron medidas que buscan beneficiar al turismo, como la posibilidad de hacer aportes a seguridad social por días laborados, lo que alivia los costos en temporadas bajas o con contrataciones intermitentes. No obstante, Anato advierte que esto no compensa las cargas adicionales impuestas a un sector que requiere modelos laborales flexibles.
El turismo en Colombia funciona los siete días de la semana y en horarios extendidos. Para la mayoría de las empresas del sector, especialmente las MiPymes, esta rigidez legal representa una amenaza a su viabilidad. La presidenta de Anato señaló que las nuevas disposiciones desconocen la realidad operativa del sector y podrían generar mayor informalidad, reduciendo la capacidad de las agencias para sostener empleos y atraer inversión extranjera.