Un sitio emblemático de Perú entra en la lista de destinos que “ya no valen la pena visitar”.
La ciudadela inca de Machu Picchu, considerada por décadas el principal orgullo turístico de Perú, ha sido incluida en una controvertida lista negra internacional. El portal especializado Travel and Tour World (TTW) publicó un ranking de sitios turísticos que, debido a la masificación, altos costos y deterioro ambiental, “ya no valen la pena visitar”. Junto a la joya peruana figuran Venecia, Bali, Santorini, Kioto y Reikiavik, entre otros.
La publicación sostiene que el fenómeno del sobreturismo, impulsado por redes sociales, plataformas de viajes masivos y la búsqueda constante de la “foto perfecta”, ha convertido antiguas experiencias místicas en recorridos caóticos y decepcionantes. En el caso peruano, el problema no es nuevo, pero se ha agravado de forma alarmante en los últimos meses.
Crisis de Gestión Y Advertencia de la Unesco
La Contraloría General de la República de Perú advirtió en mayo de 2025 que el ingreso a Machu Picchu excede de forma constante el aforo técnico establecido. El informe oficial reveló que rutas como el Camino Inca han recibido hasta 695 visitantes en un solo día, cuando el límite permitido es de 450. Esta sobrecarga no solo daña las estructuras arqueológicas, sino que también impacta el ecosistema que rodea a la ciudadela.
La situación ha encendido las alertas en organismos internacionales. La Unesco advirtió que, de no aplicarse medidas inmediatas, podría incluir a Machu Picchu en su lista de Patrimonio Mundial en Peligro. La presión política para aumentar el aforo y las denuncias por corrupción en la venta de boletos han intensificado el conflicto.
Aguas Calientes: Precios Elevados Y Servicios Colapsados
La localidad de Aguas Calientes, puerta de entrada a Machu Picchu, también enfrenta una crisis. Hoteles, restaurantes y transporte han elevado significativamente sus tarifas. El resultado es una experiencia costosa, desordenada y poco satisfactoria tanto para turistas nacionales como extranjeros. Las largas filas, la reventa informal de entradas y la falta de coordinación han deteriorado la vivencia de un lugar que alguna vez fue sinónimo de paz ancestral.
El Ministerio de Cultura de Perú propuso en semanas recientes permitir el ingreso de hasta 27 mil visitantes diarios con boletos de bajo costo y estadías limitadas a una hora. Sin embargo, la medida fue criticada por expertos en conservación y gremios del turismo formal, quienes exigen una estrategia integral y sostenible.
Una Tendencia Mundial: Turismo Al Borde Del Colapso
La crítica a Machu Picchu no es un caso aislado. La lista de Travel and Tour World incluye otros cinco destinos globales que enfrentan problemas similares. En Venecia, Italia, el flujo de cruceros ha superado la capacidad de la ciudad. En Bali, Indonesia, la contaminación y la pérdida de identidad cultural han generado desequilibrios graves. En Kioto, Japón, se han restringido incluso las fotografías por el comportamiento invasivo de algunos visitantes. En Reikiavik, Islandia, los paisajes naturales están siendo protegidos mediante nuevas restricciones. Y en Santorini, Grecia, los precios exorbitantes y la saturación diaria de turistas han puesto en jaque a la población local.
La inclusión de Machu Picchu en esta lista negra debe servir como llamado urgente a las autoridades peruanas. Sin una reforma estructural en la gestión turística, uno de los mayores patrimonios de América Latina podría transformarse, definitivamente, en víctima de su propio éxito.