Miles de Vuelos Cancelados Y Retrasos Que Podrían Durar Días
El repentino cierre del aeropuerto de Heathrow en Londres, uno de los más transitados del mundo, ha provocado un caos aéreo global con más de 1,300 vuelos afectados. La interrupción, causada por un apagón eléctrico derivado de un incendio cercano, ha dejado a miles de pasajeros varados y amenaza con extenderse durante varios días.
Heathrow, que conecta a Londres con más de 230 destinos en casi 90 países, procesa hasta 291,000 pasajeros al día. Aunque las autoridades anunciaron que algunas operaciones se reanudarían el mismo viernes por la tarde, expertos advierten que el impacto logístico será de largo alcance. Según el portal Flightradar24, al momento del cierre había al menos 120 aviones en ruta al aeropuerto.
Repercusiones Económicas Y Operativas
El apagón eléctrico ha obligado a desviar vuelos a otros aeropuertos como Frankfurt, Ámsterdam, Shannon y Gatwick. British Airways, Virgin Atlantic, Air France, Singapore Airlines y Cathay Pacific han cancelado múltiples vuelos hacia y desde Londres. United Airlines ha ofrecido alternativas para volar a ciudades como Bruselas, París o Edimburgo.
Paul Charles, director de la agencia británica de consultoría en viajes PC Agency, estimó que el regreso a operaciones normales podría tardar hasta una semana. “Los aviones están fuera de lugar, las tripulaciones también, y la capacidad de reacción es limitada”, explicó a CNN. Además, calculó que las aerolíneas podrían enfrentar pérdidas entre 25 y 35 millones de dólares por día, considerando gastos por combustible extra, reacomodo de pasajeros, hospedaje y transporte terrestre.
Shukor Yusof, fundador de la consultora Endau Analytics, aseguró que las pérdidas totales podrían alcanzar “cientos de millones de libras”. Según dijo, el cierre afectará todo el sistema aéreo global durante el fin de semana y la próxima semana, debido a la acumulación de vuelos cancelados y a la compleja logística que implicará reorganizarlos.
Respuesta de Las Aerolíneas Y Medidas Emergentes
British Airways pidió a sus clientes no acudir al aeropuerto y prometió actualizaciones sobre nuevas opciones de viaje. Virgin Atlantic ofreció flexibilidad total: cambiar de fecha, modificar el destino dentro de su red directa o solicitar reembolsos. Ryanair lanzó ocho vuelos de rescate entre Dublín y Londres Stansted para atender a los pasajeros afectados.
Singapore Airlines desvió tres vuelos hacia Frankfurt y París o los hizo regresar a Singapur. Cinco vuelos adicionales fueron cancelados. Por su parte, Air France suspendió ocho operaciones con Heathrow, aunque mantuvo servicios hacia otros aeropuertos británicos.
“El incidente afectará significativamente nuestra operación y a nuestros clientes”, reconoció British Airways en un comunicado. Para muchos viajeros, como Kim Mikkel Skibrek, ciudadano estadounidense-noruego, la experiencia ha sido frustrante pero comprensible. Su vuelo de Delta Air Lines regresó a Minneapolis tras tres horas en el aire. “Todos estaban molestos al principio, pero ahora están más calmados”, dijo.
Impacto Prolongado Y Prioridades de Seguridad
Julia Lo Bue-Said, directora de Advantage Travel Partnership, subrayó que el incidente ocurre en uno de los días más ocupados para viajar: viernes. “Esto amplificará aún más la saturación habitual de los aeropuertos de Londres”, advirtió. También recordó que la prioridad debe seguir siendo la seguridad y que tanto el aeropuerto como las aerolíneas están trabajando para asegurar un reinicio seguro de operaciones.
El portavoz de Heathrow explicó que, debido a la magnitud del consumo energético del aeropuerto —comparable al de una pequeña ciudad—, volver a la normalidad requerirá tiempo. “Nuestros equipos han trabajado incansablemente desde el incidente para lograr una pronta recuperación”, indicaron en un comunicado.
En 2024, Heathrow registró un récord de 83.9 millones de pasajeros. Con esa escala de operaciones, un cierre de 24 horas tiene un impacto masivo en la red global de vuelos. Brett Snyder, fundador del sitio Cranky Flier, lo resumió así: “Definitivamente es un desastre que tomará tiempo desenredar”.