Aprobación en la Cámara de Diputados
La Cámara de Diputados de Uruguay dio un paso decisivo en el debate sobre la muerte asistida al aprobar un proyecto de ley que autoriza la eutanasia bajo condiciones estrictas. La iniciativa, respaldada principalmente por el Frente Amplio y con apoyo de legisladores de la oposición de centroderecha, logró una mayoría significativa tras un debate parlamentario que se extendió durante varias horas. El texto pasará ahora a una comisión del Senado para su revisión y eventual votación definitiva.
La propuesta establece un marco legal que permitiría a personas adultas, con plena capacidad mental y en etapa terminal de una enfermedad incurable que provoque sufrimientos insoportables, solicitar asistencia médica para poner fin a su vida. El objetivo, según sus impulsores, es garantizar un procedimiento seguro, regulado y respetuoso de los derechos de todos los involucrados.
Condiciones Y Proceso Establecido
El proyecto de ley exige que el paciente cumpla con requisitos claros, entre ellos ser mayor de edad y demostrar que la decisión es tomada de forma consciente y voluntaria. Además, se deberán atravesar varias instancias previas, incluyendo la manifestación de la voluntad por escrito frente a testigos.
El médico responsable deberá confirmar que se cumplen todos los criterios y que el paciente se encuentra informado de las alternativas, como los cuidados paliativos, ya regulados en el país. Estos cuidados permiten controlar el dolor y otros síntomas, pero actualmente el código penal sanciona con prisión a quienes ayuden a cometer suicidio, lo que hace que la eutanasia esté prohibida.
Apoyos Y Críticas en El Debate Público
Para defensores como el diputado Luis Gallo, el proyecto es “garantista, seguro y protector”, mientras que otros legisladores sostienen que sitúa a Uruguay como referente en derechos a nivel internacional, recordando que el país ha sido pionero en reformas sociales como la legalización del matrimonio igualitario y la regulación del cannabis.
En contraste, opositores como el legislador Andrés Grezzi consideran que la ley transmite la idea de que, sin ella, las personas morirían en condiciones indignas. Argumentan que ya existen herramientas legales y médicas para garantizar un final de vida sin dolor, sin necesidad de adelantar la muerte.
La sociedad uruguaya parece inclinarse a favor de la medida: encuestas recientes muestran que más de seis de cada diez ciudadanos apoyan la legalización, mientras que alrededor de una cuarta parte se manifiesta en contra.
Contexto Internacional Y Próximos Pasos
De aprobarse en el Senado, donde la izquierda mantiene mayoría, Uruguay se sumaría a la lista de países que han legalizado la eutanasia. En América Latina, Colombia fue pionera al despenalizarla por vía judicial en la década de 1990 y más tarde ampliar su alcance. En otros lugares, como Canadá, la legalización ha llevado a un uso creciente del procedimiento, con miles de casos registrados cada año.
La experiencia internacional muestra que, una vez implementadas, estas leyes tienden a generar un aumento progresivo en su utilización, así como debates continuos sobre sus límites y alcances. En Uruguay, la discusión en el Senado será el próximo escenario donde se confrontarán visiones éticas, jurídicas y médicas sobre un tema que combina la autonomía individual con profundas implicaciones sociales.