¿Qué son los refugiados ambientales?
El término refugiados ambientales —también llamados migrantes ambientales por la ONU— describe a las personas obligadas a abandonar su hogar, ya sea de forma temporal o permanente, a causa de fenómenos ambientales adversos que ponen en riesgo su vida, salud o medios de subsistencia. Aunque en muchos casos el desplazamiento se relaciona con el cambio climático, también puede originarse por factores como erupciones volcánicas o erosión, que no siempre están ligados directamente a esta crisis.
El ACNUR ha alertado que cada vez más desplazamientos se vinculan con la crisis climática, evidenciando la necesidad de atender este problema como una prioridad mundial.
Causas de la migración ambiental
De acuerdo con el Centro Transdisciplinar Universitario para la Sustentabilidad de la Universidad Iberoamericana, las principales causas de la migración ambiental están asociadas a transformaciones del entorno natural derivadas del cambio climático. Fenómenos como sequías prolongadas, inundaciones, pérdida de suelos fértiles y el aumento del nivel del mar afectan especialmente a los sectores más vulnerables.
El doctor Raúl Gutiérrez Patiño advierte que estas causas representan una amenaza directa al bienestar humano, al desarrollo económico, a los derechos humanos y a la seguridad de las comunidades más expuestas. Greenpeace, por su parte, insiste en integrar este tema en estrategias nacionales como la actualización de la NDC 3.0, con medidas que prioricen la prevención, la reducción de riesgos y la justicia climática.
La situación en México
México ya enfrenta consecuencias del cambio climático que obligan a comunidades a dejar sus territorios. Sin embargo, el país no cuenta con una política pública integral que reconozca y atienda a los refugiados ambientales. Aunque existen instrumentos legales como la Ley General de Cambio Climático o el Programa Especial de Cambio Climático, ninguno aborda de manera específica el desplazamiento forzado por causas climáticas.
Esta ausencia de reconocimiento legal deja a miles de personas en estado de vulnerabilidad, sin mecanismos claros de protección ni planes de adaptación para reubicar a las comunidades afectadas.
Propuesta de una política pública integral
Greenpeace urge a las autoridades a diseñar una política pública con enfoque de derechos humanos que considere cuatro ejes fundamentales:
- Prevención: anticipar riesgos mediante ordenamiento territorial, gestión ambiental y fortalecimiento comunitario.
- Adaptación: reducir vulnerabilidades y garantizar transiciones dignas con diagnósticos interseccionales, infraestructura adecuada y acompañamiento psicosocial.
- Reubicación planificada: asegurar justicia social, participación comunitaria y condiciones de vida digna para los desplazados.
- Seguimiento post reubicación: integrar a las comunidades reubicadas con atención emocional, apoyo social y monitoreo continuo.
Adoptar esta estrategia no solo protegería a las poblaciones más expuestas, sino que también permitiría posicionar a México como un referente regional y global en justicia climática.
Un llamado a la acción
El desplazamiento climático es una realidad que no puede ignorarse. Actuar hoy significa garantizar que ninguna persona quede atrás frente a la crisis climática. Una respuesta integral basada en justicia, equidad e inclusión es indispensable para asegurar el futuro de las comunidades más vulnerables.
Greenpeace convoca a la sociedad a sumarse a este movimiento y exigir medidas reales para proteger a los refugiados ambientales y frenar la crisis climática.