El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha decidido pausar las relaciones con las embajadas de Canadá y Estados Unidos en respuesta a sus críticas hacia su reforma judicial, que propone elegir a los jueces por voto popular, generando preocupación entre ambos países.
El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, advirtió que la propuesta podría representar un riesgo para la democracia en México, sugiriendo que podría amenazar la relación comercial entre ambos países. Canadá también manifestó preocupaciones similares respecto a la reforma judicial. Estas críticas han intensificado las tensiones, ya que la independencia judicial podría verse comprometida si la elección de jueces se convirtiera en una cuestión de popularidad.
López Obrador, en respuesta a estas críticas, ha decidido enviar una nota diplomática a Estados Unidos, señalando su descontento y considerando que las declaraciones de los diplomáticos representan una falta de respeto a la soberanía de México. A pesar de la pausa declarada en las relaciones con las embajadas, López Obrador aclaró que no pedirá al embajador estadounidense que abandone el país, ya que atribuye las declaraciones al Departamento de Estado de Estados Unidos.
En su defensa de la reforma, López Obrador ha destacado que la relación con Estados Unidos y Canadá sigue siendo prioritaria y fundamental para México. A pesar de la pausa, afirmó que a nivel cotidiano, las relaciones con estos países continúan siendo fluidas y normales. La canciller mexicana, Alicia Bárcena, también expresó que la relación con los “amigos y vecinos de Norteamérica” es esencial, subrayando la importancia de mantener una comunicación abierta y constante.
Esta no es la primera vez que López Obrador utiliza la expresión “pausa” para describir relaciones diplomáticas. En 2022, hizo lo mismo con España, acusando a empresas energéticas españolas de tratar a México como una “tierra de conquista” por aprovechar condiciones ventajosas de inversión durante administraciones anteriores. Aunque en esa ocasión las relaciones bilaterales continuaron, lo hicieron en un tono más tenso.
La situación actual con Estados Unidos y Canadá se complica debido a la relación económica y comercial crítica que México mantiene con ambos países. Como miembros del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (T-MEC), la relación comercial es de gran importancia, con un comercio valorado en aproximadamente 1,8 billones de dólares en 2022. Además, la cooperación en temas de seguridad ya se ha visto afectada en los últimos meses, especialmente después de las detenciones de líderes del cártel de Sinaloa que llegaron a Texas en un vuelo privado.
A pesar de la pausa declarada, las preocupaciones sobre la reforma judicial siguen siendo un punto de discordia. La oposición dentro de México incluye a académicos, entidades de análisis económico y los propios jueces, quienes han llevado a cabo protestas y un paro laboral en contra de la reforma. Los críticos argumentan que la propuesta podría comprometer la independencia del poder judicial y hacer que su designación se base en popularidad, en lugar de méritos profesionales.
En medio de este clima de tensión, López Obrador ha expresado su deseo de que tanto Estados Unidos como Canadá ratifiquen su compromiso con el respeto a la soberanía de México. Ha dejado claro que la pausa en las relaciones es con las embajadas, no con los gobiernos de estos países, y espera una pronta resolución de las diferencias para restablecer la normalidad diplomática.
Esta situación destaca la complejidad de las relaciones exteriores de México, donde la soberanía y el respeto mutuo siguen siendo temas fundamentales en la interacción con sus vecinos del norte.