La presidenta Claudia Sheinbaum ha anunciado el envío de una nueva iniciativa al Congreso de la Unión con el objetivo de prohibir, por ley, la transmisión en medios mexicanos de propaganda extranjera que contenga mensajes discriminatorios. Esta decisión surge tras la reciente difusión, en televisión abierta y plataformas digitales nacionales, de una campaña audiovisual financiada por el gobierno de Estados Unidos, alineada con las políticas antimigratorias impulsadas por la administración de Donald Trump.
La mandataria mexicana considera que dichos anuncios tienen un fuerte contenido ofensivo, ya que criminalizan a las personas migrantes indocumentadas. Los materiales han sido difundidos en horarios de alta audiencia, lo que ha elevado su alcance e impacto dentro del país. La medida legislativa busca reinstaurar un artículo que había sido eliminado de la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión, el cual prohibía a los concesionarios nacionales transmitir propaganda ideológica, política o comercial de gobiernos o entidades extranjeras.
Vacíos Legales Aprovechados Por Washington
La administración estadounidense contrató directamente espacios publicitarios en medios mexicanos para difundir su mensaje. Este tipo de contratación fue posible debido a un vacío legal generado por la eliminación de la norma mencionada durante una administración anterior. La iniciativa de la presidenta pretende cerrar nuevamente esa puerta legal para evitar que gobiernos extranjeros influyan en la opinión pública mexicana a través de campañas dirigidas desde el exterior.
El contenido de los espots transmitidos desde principios de abril incluye mensajes que describen a migrantes indocumentados como una amenaza social, utilizando términos ofensivos y estigmatizantes. Las autoridades mexicanas consideran que estos mensajes no sólo atentan contra la dignidad humana, sino que también fomentan actitudes de odio y rechazo hacia personas en situación de movilidad.
Llamado a Medios Y Respuesta Institucional
Como parte de la respuesta institucional, el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) y la Dirección General de Radio, Televisión y Cinematografía (RTC), ambas dependientes de la Secretaría de Gobernación, enviaron cartas formales a los medios nacionales solicitando el retiro voluntario del contenido. En la comunicación, se advirtió que los anuncios pueden incitar a la violencia y agravar la situación de vulnerabilidad de las personas migrantes.
Sin embargo, hasta el momento, los medios involucrados en la difusión de estos anuncios no han acatado el exhorto. A pesar de ello, la presidenta ha descartado imponer sanciones a los concesionarios, argumentando que no existe aún un marco legal que impida estas transmisiones, aunque expresó su confianza en que los medios actúen con responsabilidad y sensibilidad social.
Segunda Acción Frente a Presiones Extranjeras
Esta iniciativa representa el segundo esfuerzo legislativo de la presidenta para limitar la injerencia de Estados Unidos en asuntos internos de México. En una ocasión anterior, ya había propuesto una modificación constitucional para prohibir expresamente cualquier intento de intervención extranjera, motivada por declaraciones del gobierno estadounidense que buscaban clasificar a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas.
Además, el Departamento de Seguridad Interior de Estados Unidos ha confirmado que se lanzarán más anuncios a nivel internacional, utilizando canales digitales y redes sociales para llegar a migrantes indocumentados en varios países. La estrategia incluye incluso el uso de una aplicación que permite a los migrantes autodeportarse voluntariamente, bajo la promesa de regresar legalmente en el futuro.
Ante este escenario, la presidenta busca blindar el entorno mediático mexicano frente a campañas de contenido ideológico y discriminatorio que no responden al interés nacional. La propuesta, una vez presentada al Congreso, abrirá el debate sobre el alcance de la libertad de expresión en medios concesionados y el papel de México en la defensa de los derechos de personas migrantes ante campañas extranjeras agresivas.