En el marco de las elecciones 2024, México se encuentra ante el desafío de garantizar la seguridad y la integridad del proceso electoral. A pesar de las crecientes preocupaciones de seguridad expresadas por los candidatos—con un total de 99 solicitando protección—el Instituto Nacional Electoral (INE) ha mantenido una postura firme en cuanto a la viabilidad y seguridad de la observación electoral. Durante la presentación del Fondo de Apoyo para la Observación Electoral (FAOE), el consejero Uuc-kib Espadas Ancona enfatizó que, aunque el país enfrenta problemas de seguridad, estos no han impactado de manera significativa en procesos electorales pasados. Esta perspectiva subraya un compromiso con la continuidad democrática, respaldada por un fondo que busca facilitar la observación electoral a través de asistencia técnica y financiera, distribuyendo más de 18 millones de pesos entre organizaciones y universidades participantes.
El INE, al consolidar el FAOE, no solo promueve una mayor transparencia y participación en el proceso electoral, sino que también refleja una confianza en las estructuras existentes para manejar los desafíos de seguridad. Espadas Ancona reconoce la falta de un mecanismo específico para la protección de los observadores electorales, pero argumenta que las condiciones actuales no lo requieren de manera urgente. Esta posición es respaldada por la asignación de recursos significativos para la observación electoral, subrayando la importancia de la supervisión civil en el fortalecimiento de la democracia.
El FAOE se erige como un ejemplo de innovación en la gestión electoral, con una rendición de cuentas y fiscalización de recursos que garantiza la eficacia y transparencia del apoyo ofrecido. Al asociarse con el Instituto Interamericano de Derechos Humanos y el Centro de Asesoría y Promoción Electoral (IIDH-CAPEL) para la administración de estos fondos, el INE asegura la imparcialidad y la objetividad en este proceso crucial.
Al cerrar, las elecciones de 2024 se perfilan como un testimonio de la resiliencia democrática de México frente a los desafíos de seguridad. A través de iniciativas como el FAOE, el INE demuestra su compromiso con un proceso electoral inclusivo, transparente y seguro. Aunque las preocupaciones por la seguridad no se pueden ignorar, la preparación y los recursos destinados a la observación electoral son claros indicadores de un esfuerzo por mantener la integridad del voto y la confianza en el sistema democrático mexicano.