Venezuela enfrenta una situación política sin precedentes. Este viernes, el país tiene programada la toma de posesión de su nuevo presidente, pero dos hombres reclaman el cargo: el actual mandatario, Nicolás Maduro, y su opositor, Edmundo González Urrutia. La comunidad internacional sigue de cerca este conflicto, que podría tener repercusiones en toda la región.
El Origen de la Disputa
El conflicto se remonta a las elecciones presidenciales del 28 de julio. El Consejo Nacional Electoral de Venezuela, dominado por aliados de Maduro, declaró su victoria sin divulgar los resultados detallados. Sin embargo, la oposición presentó miles de actas que, según sus afirmaciones, demostraban un triunfo arrollador de González.
Según observadores independientes y un análisis de CNN, los resultados publicados por la oposición parecen ser válidos. Estados Unidos y varios otros países han reconocido a González como el presidente electo.
La indignación popular no se hizo esperar. Miles de venezolanos salieron a las calles para exigir transparencia, lo que llevó a enfrentamientos con la policía. En respuesta, el gobierno de Maduro inició una represión masiva, arrestando a más de dos mil personas, incluidos cientos de menores.
El Desafío de González
Edmundo González, quien ha estado exiliado en España desde septiembre, ha prometido regresar a Caracas el 10 de enero para asumir el poder. “Es el momento de que las fuerzas armadas reconozcan la verdadera voluntad del pueblo y pongan fin al liderazgo de Maduro”, declaró.
Acompañando a González en su posible retorno estarán varios exmandatarios latinoamericanos, entre ellos el expresidente colombiano Andrés Pastrana. Sin embargo, el ministro del Interior de Venezuela, Diosdado Cabello, advirtió que si González pone un pie en el país, será arrestado junto con quienes lo acompañen. Pastrana respondió en la red social X: “Si no nos dejan entrar, nos veremos a la salida. Muy pronto”.
El Plan de Maduro
Mientras tanto, Maduro ha sido invitado por la Asamblea Nacional para su juramentación el mismo viernes. “El acto se llevará a cabo en paz, en unidad nacional y junto al pueblo”, aseguró, enfatizando las estrictas medidas de seguridad que su gobierno ha implementado.
En los días previos a la ceremonia, las autoridades venezolanas arrestaron a más de 125 personas, incluidas varias extranjeras, acusándolas de planear “acciones desestabilizadoras”. Además, han desplegado tropas por todo el país y reforzado la colaboración entre la policía, la milicia y el ejército.
Impacto Internacional
La continuidad de Maduro podría agravar las relaciones diplomáticas con varios países de la región. Muchas naciones ya han desconocido su gobierno y han expresado su apoyo a González. Venezuela ha respondido rompiendo lazos diplomáticos y expulsando funcionarios de embajadas extranjeras.
Por otro lado, la crisis podría empeorar la situación migratoria en el continente. Desde que Maduro llegó al poder en 2013, alrededor de 8 millones de venezolanos han abandonado el país en busca de mejores condiciones de vida, contribuyendo al aumento de refugiados en América Latina y Estados Unidos.
Venezuela está al borde de un punto de inflexión histórico. El desenlace de este conflicto definirá el futuro político del país y su relación con el mundo.