En el contexto político actual de México, la carrera hacia las elecciones presidenciales de 2024 se intensifica. Una reciente encuesta realizada por Mitofsky, en colaboración con El Economista, ha revelado datos significativos sobre las preferencias de los votantes. La Dra. Claudia Sheinbaum, candidata de la alianza Morena-PT-PVEM, se perfila como la favorita para ganar las próximas elecciones, liderando con un notable margen sobre sus competidores. Este estudio, realizado entre el 13 y 16 de enero a 1,600 ciudadanos mexicanos, ofrece una visión profunda de las tendencias actuales en el panorama político mexicano.
La encuesta de Mitofsky destaca la amplia ventaja de Claudia Sheinbaum Pardo, cuya alianza entre Morena, el Partido del Trabajo (PT) y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), bajo el lema ‘Sigamos haciendo historia’, ha capturado la atención de los electores. Con un impresionante 61.1% de la muestra expresando su preferencia por Sheinbaum, su popularidad eclipsa a la de sus rivales.
Contrastando con Sheinbaum, Xóchitl Gálvez Ruiz, representante de la coalición PAN-PRD-PRI, ha obtenido un 26.9% en las preferencias, lo que no solo la coloca en una posición desventajosa, sino que también refleja la polarización del electorado mexicano. Además, la encuesta revela que Gálvez es la aspirante con mayor porcentaje de opinión negativa, alcanzando un 27.5%, frente al 13.6% de Sheinbaum y el 11.6% de Álvarez Máynez, candidato de Movimiento Ciudadano.
La alianza ‘Sigamos haciendo historia’ no solo domina en las preferencias presidenciales, sino también en la elección de partidos. Con un 47.9% de apoyo, supera significativamente a la coalición ‘Fuerza y Corazón por México’, que alcanza un 26.6%, y a Movimiento Ciudadano con un 7%. Estos números sugieren un respaldo sólido a la continuidad de las políticas y la visión política que representa Sheinbaum.
Los resultados de esta encuesta de Mitofsky indican una tendencia clara hacia la victoria de Claudia Sheinbaum en las elecciones presidenciales de México 2024. Sin embargo, en el dinámico escenario político, los desafíos y cambios inesperados son siempre una posibilidad. A medida que se acerca la fecha electoral, el 2 de junio, los candidatos y sus coaliciones continuarán esforzándose por conectar con el electorado y potencialmente alterar el panorama actual.