Un Nuevo Impulso Para la Relación China-México
En el marco de su nueva misión diplomática en México, el embajador de China, Chen Daojiang, delineó una serie de ejes estratégicos con el objetivo de fortalecer la relación bilateral entre ambos países. Durante un acto oficial que reunió a representantes del gobierno mexicano, miembros del cuerpo diplomático y legisladores, el diplomático destacó la importancia de consolidar un camino conjunto que permita avanzar hacia un futuro compartido y mutuamente beneficioso.
El embajador resaltó el compromiso de México con el principio de una sola China, posicionando este gesto como base para un mayor entendimiento político y un respaldo mutuo en asuntos clave. A partir de este marco de respeto, propuso fortalecer el diálogo político mediante un acercamiento más constante entre gobiernos, parlamentos y autoridades locales, reflejando la creciente intensidad de los vínculos en los últimos años.
Chen planteó que, ante un entorno internacional cada vez más desafiante, ambas naciones deben actuar con firmeza en defensa del multilateralismo, apostando por una globalización más inclusiva y una estructura mundial multipolar más equilibrada. Enfatizó que México y China, como actores relevantes del sur global, pueden desempeñar un rol estabilizador frente a las tendencias de unilateralismo, proteccionismo y hegemonismo que amenazan el desarrollo y la paz global.
Cooperación Económica: Una Relación en Crecimiento
Uno de los ejes centrales propuestos por el embajador fue el fortalecimiento de la cooperación económica y comercial, destacando que los intercambios entre China y México han alcanzado cifras históricas en los últimos años. Señaló la existencia de una marcada complementariedad en sus economías, que ha resultado en beneficios concretos para ambos lados.
En este contexto, se propuso avanzar en la alineación entre la Iniciativa de la Franja y la Ruta, impulsada por China, y proyectos nacionales como el “Plan México”. Esta articulación abriría nuevas oportunidades para inversiones chinas en territorio mexicano. El embajador subrayó el interés creciente de múltiples empresas chinas por establecer operaciones en el país, lo cual refuerza la confianza en el entorno económico mexicano.
Asimismo, hizo un llamado al gobierno mexicano para que garantice un entorno empresarial justo, transparente y libre de discriminación, que permita consolidar aún más esta colaboración. De igual forma, expresó el deseo de China de recibir más empresas mexicanas en su territorio, ampliando así el intercambio comercial y la presencia mexicana en el mercado asiático.
Fortalecimiento de Los Lazos Entre Pueblos
Más allá del comercio y la política, Chen Daojiang insistió en la necesidad de profundizar los vínculos entre las sociedades de ambos países. Señaló que existe un enorme potencial en sectores como la educación, el turismo, el deporte, la comunicación y la arqueología, que aún no han sido plenamente aprovechados.
Este enfoque busca ir más allá de los convenios institucionales para fomentar un contacto directo entre las poblaciones, generando un entendimiento más profundo entre culturas milenarias y contemporáneas. La promoción de programas de intercambio, eventos culturales y proyectos conjuntos en estas áreas sería un paso clave para consolidar una amistad duradera.
Una Visión Compartida Hacia El Futuro
En representación del gobierno mexicano, funcionarios de la Secretaría de Relaciones Exteriores destacaron el excelente momento que atraviesan las relaciones entre México y China. Además, expresaron la intención de seguir fortaleciendo la presencia empresarial mexicana en el mercado asiático, con énfasis en sectores estratégicos como el agroindustrial.
También se señalaron diversas áreas con alto potencial de colaboración, entre ellas la ciencia, la tecnología, la automatización, la energía limpia, la salud y la conectividad. La visión compartida es clara: ampliar las áreas de cooperación, diversificar las oportunidades y construir una relación sólida, moderna y adaptada a los desafíos globales.
Con estos nuevos ejes estratégicos, China y México abren una etapa de renovación y fortalecimiento de su vínculo, apostando por un desarrollo conjunto que va más allá de los intereses económicos y que busca crear una verdadera comunidad de futuro compartido.