El municipio de Torreón, Coahuila en México informó que ya se encuentran habilitadas 150 bicicletas públicas, como parte de un plan integral de movilidad sustentable que busca transformar la forma en que los ciudadanos se trasladan en la ciudad. Estas unidades, donadas por la empresa Ecobici, están bajo resguardo de la Dirección de Movilidad Urbana y representan la primera fase de un sistema de préstamo simbólico que busca ofrecer alternativas de transporte más limpias, económicas y accesibles para la población.
Estado del Proyecto y Condiciones Actuales
Además de las bicicletas ya listas, se encuentran en proceso de preparación otras 250 unidades, con lo cual el municipio alcanzará un total de 500 bicicletas disponibles. La intención de las autoridades es poner en marcha el servicio de manera gradual, priorizando la zona del Centro Histórico, donde existe mayor flujo de personas y necesidad de movilidad ágil. Con este proyecto, Torreón se suma a la lista de ciudades mexicanas que buscan integrar modelos de transporte sustentable y reducir la dependencia del automóvil particular.
Origen, Propósito y Estrategia de Implementación
El proyecto de bicicletas públicas fue anunciado en julio de 2023 por el alcalde Román Alberto Cepeda González, quien destacó la importancia de diversificar las opciones de movilidad en la ciudad. La donación de 500 bicicletas por parte de Ecobici, empresa que opera un sistema consolidado en la Ciudad de México, representó una oportunidad única para implementar un esquema piloto en Torreón sin necesidad de una inversión inicial elevada por parte del municipio.
El objetivo central es que las bicicletas puedan ser prestadas mediante un sistema de tarifa simbólica, que sirva para el mantenimiento y reposición de unidades en caso de desgaste. La estrategia contempla la instalación de estaciones en puntos estratégicos del Centro Histórico, como plazas públicas, áreas comerciales y espacios recreativos. De esta forma, se busca que los usuarios tengan acceso sencillo a las bicicletas y puedan emplearlas para trayectos cortos, reduciendo así la congestión vehicular en el primer cuadro de la ciudad.
Funcionarios de la Dirección de Movilidad Urbana explicaron que se trabaja de manera coordinada con la Dirección de Medio Ambiente para garantizar que el proyecto no solo sea funcional desde el punto de vista logístico, sino también coherente con los planes ambientales y de sostenibilidad urbana que promueve el municipio.
Infraestructura Ciclista y Cobertura Urbana
El uso de bicicletas públicas está directamente relacionado con la infraestructura disponible para los ciclistas. En Torreón, actualmente existen ciclovías y ciclo-carriles en al menos 26 vialidades, de acuerdo con el Instituto Municipal de Planeación y Competitividad (IMPLAN). No obstante, gran parte de estas rutas se encuentran fragmentadas, lo que dificulta la movilidad continua y segura en bicicleta.
En el Centro Histórico destacan la ciclovía que conecta los bulevares Independencia y Revolución a través de la calzada Colón, así como el tramo habilitado en la avenida Matamoros, entre Colón y la calle Galeana. Otro espacio frecuentado por ciclistas es el Paseo Morelos, que funciona como una vía semipeatonal y que une la Alameda Zaragoza con la Plaza de Armas. Sin embargo, fuera de estas áreas céntricas la cobertura ciclista es limitada, lo que representa un reto para la expansión del sistema.
El éxito del programa dependerá, en buena medida, de la capacidad del municipio para mejorar y ampliar estas rutas, garantizando seguridad a los usuarios. Expertos en movilidad señalan que contar con carriles exclusivos, señalización adecuada y condiciones de pavimento óptimas son aspectos indispensables para que las bicicletas públicas sean vistas como una opción real de transporte cotidiano.
Desafíos y Perspectivas Futuras
Aunque las 150 bicicletas iniciales ya están listas, aún existen desafíos importantes antes de que el sistema pueda ponerse en marcha. Uno de ellos es la definición del modelo de operación: si será administrado directamente por el municipio o si se buscará la colaboración con empresas privadas para la gestión de estaciones, mantenimiento y cobro de tarifas simbólicas. También falta determinar la ubicación final de las estaciones, de modo que se garantice una cobertura equilibrada y accesible para la mayor cantidad de usuarios posible.
Otro reto es la sensibilización ciudadana. Para que el sistema funcione, es necesario que los usuarios adopten una cultura de cuidado y respeto hacia las unidades, evitando su mal uso o deterioro. En ciudades donde ya operan programas similares, el vandalismo y el abandono han sido problemas recurrentes que obligan a redoblar esfuerzos en educación y supervisión.
Por otra parte, la implementación exitosa del sistema de bicicletas públicas abre un horizonte de beneficios sociales y ambientales. Contribuiría a la reducción de emisiones contaminantes, al alivio de la congestión vehicular y a la promoción de estilos de vida más saludables. El proyecto también podría convertirse en un atractivo para visitantes y turistas, al ofrecer una manera diferente de recorrer el Centro Histórico de Torreón.
Las autoridades han reiterado que su intención es que las bicicletas no permanezcan guardadas en bodegas, sino que se conviertan en un recurso activo para los habitantes. Para ello, el compromiso de la ciudadanía y la continuidad del proyecto en futuras administraciones serán determinantes.