El bloque de hielo A23a amenaza con alterar el ecosistema del Atlántico Sur.
El iceberg más grande del planeta, conocido como A23a, ha retomado su movimiento tras pasar meses girando alrededor de una montaña submarina en el mar de Weddell. Ahora, su trayectoria podría llevarlo peligrosamente cerca de la isla Georgia del Sur, ubicada en el Atlántico Sur, lo que ha encendido las alertas entre científicos y autoridades.
Con una superficie de 3,672 kilómetros cuadrados —más grande que Rhode Island y más del doble del tamaño de Londres— A23a se desprendió originalmente de la plataforma de hielo Filchner-Ronne en 1986. Permaneció más de tres décadas inmóvil sobre el fondo marino, hasta que, probablemente por su reducción de tamaño, logró desprenderse y ser arrastrado por las corrientes oceánicas.
Posible Rumbo Hacia la Isla
Actualmente, el iceberg se encuentra en una zona de recodo de la corriente oceánica y, aunque no se dirige de forma directa hacia Georgia del Sur, todo indica que podría retomar esa dirección muy pronto. De seguir esa ruta, existe el riesgo de que encalle en la plataforma continental cercana a la isla.
Capitanes de embarcaciones en la zona se mantienen en vigilancia permanente, utilizando reflectores durante la noche para detectar cualquier presencia de hielo. “Puede aparecer desde cualquier ángulo y representa un riesgo real”, alertan desde las patrullas marítimas.
Amenaza Para Focas, Pingüinos Y Rutas Marinas
Las imágenes satelitales muestran que el iceberg mantiene su estructura intacta, sin señales de fractura, a diferencia de otros grandes bloques de hielo que suelen fragmentarse al acercarse a aguas más cálidas.
De encallar cerca de la isla, A23a podría bloquear temporalmente el acceso a zonas de alimentación esenciales para especies que habitan y se reproducen en el lugar, como focas y pingüinos. Las consecuencias podrían alterar el equilibrio natural del ecosistema, aunque de forma localizada y transitoria.
Además, este tipo de colosos de hielo representan un peligro operativo para embarcaciones pesqueras y buques de transporte que operan en la región.
Ciclo Natural Del Hielo, Pero Con Un Contexto Global Alarmante
Aunque el desprendimiento del iceberg forma parte del ciclo natural de las plataformas de hielo antárticas, el calentamiento global ha generado un entorno cada vez más inestable en la región. Cambios acelerados en el clima están modificando el comportamiento del hielo y aumentando la vulnerabilidad de ecosistemas marinos en todo el mundo.
Las islas Georgias del Sur y Sandwich del Sur, donde podría impactar el iceberg, albergan una de las reservas marinas protegidas más grandes del planeta, con una biodiversidad única. Cualquier alteración en esta zona tendría un efecto importante en la vida marina y en el equilibrio ambiental de la región.
Por ahora, expertos siguen monitoreando la trayectoria de A23a, esperando que su rumbo se desvíe hacia mar abierto antes de provocar un impacto mayor en este frágil entorno natural.