La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha impulsado una nueva metodología global para medir el impacto ambiental del uso de leña y carbón vegetal, buscando corregir deficiencias en los actuales sistemas de cálculo de emisiones y deforestación. Basado en un modelo espacial desarrollado en México, esta nueva estrategia pretende estandarizar datos y transparentar el mercado de bonos de carbono.
Mofuss: Un Modelo Mexicano Para Un Problema Global
La propuesta de la ONU se centra en el sistema MoFuSS (Model for Fuelwood Savings Scenarios), diseñado por científicos del Centro de Investigaciones en Geografía Ambiental y del Centro de Ciencia de la Complejidad, ambos pertenecientes a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Este modelo simula el impacto de la extracción y cosecha de leña a nivel mundial, tomando en cuenta dinámicas de recolección, transformación y regeneración de la vegetación.
Adrián Ghilardi, líder del equipo creador de MoFuSS, explicó que la iniciativa busca reemplazar los múltiples métodos existentes, muchos de los cuales carecen de precisión, por un único sistema estandarizado. La nueva metodología será obligatoria para todos los proyectos de cocinas eficientes que busquen emitir bonos de carbono a partir de 2026, con una aplicación inicial hasta diciembre de 2030, cuando se evaluará su efectividad.
Antes de su presentación formal a la ONU, MoFuSS fue probado en Honduras, Haití y diversas regiones de América Latina y África, con resultados que confirman su capacidad de medir con exactitud la extracción no renovable de leña.
Impacto en Los Mercados de Carbono
La implementación de MoFuSS tendrá repercusiones inmediatas en los mercados de carbono, donde la veracidad de los datos ha sido cuestionada en los últimos años. Investigaciones y denuncias recientes han revelado casos de sobrestimación de beneficios ambientales, afectando la credibilidad del sistema de créditos de carbono.
Ghilardi advierte que los proyectos que sobrestimaban sus reducciones de emisiones enfrentarán un fuerte ajuste. “Hay proyectos que reportan beneficios 100 veces mayores de lo que realmente se logra. Con MoFuSS, esos proyectos verán drásticamente reducidos sus ingresos”, señaló.
Este cambio favorecerá a las iniciativas que realmente reducen emisiones de gases de efecto invernadero, fortaleciendo la integridad del mercado y evitando la creación de bonos ficticios. Según un informe técnico de la ONU, todos los proyectos deberán utilizar los valores o el modelo MoFuSS, sin alternativas paralelas, garantizando así datos comparables y verificables.
Hacia Una Mayor Transparencia Y Confianza
Expertos como Donna Lee, cofundadora de Calyx Global, consideran que estandarizar las mediciones podría traer beneficios significativos. En especial, la adopción de un sistema abierto como MoFuSS favorecería la transparencia, reduciría el sesgo y fomentaría la confianza en los créditos de carbono generados.
Lee subrayó que cuando los datos provienen de organismos científicos independientes, se mitigan los conflictos de interés, y aunque siempre existirá cierta incertidumbre, la independencia ayuda a construir un mercado más sólido.
La nueva metodología también aborda un vacío frecuente: la degradación forestal asociada al uso de leña, un fenómeno hasta ahora poco contemplado en los esquemas de medición. Al estimar tanto la cosecha como los cambios en el uso de suelo, MoFuSS proporciona información más precisa para la toma de decisiones a nivel local y global.
De consolidarse, esta estrategia representará un paso importante no solo para la lucha contra el cambio climático, sino también para la regulación de un mercado de carbono que necesita urgentemente mecanismos más robustos y confiables.