La industria aérea en América Latina y el Caribe ha experimentado un crecimiento sin precedentes en las últimas décadas, consolidándose como un motor clave para el desarrollo económico y la conectividad regional. Desde 1970, el número de pasajeros transportados ha aumentado 18 veces, alcanzando más de 324 millones en 2023, superando el promedio global de crecimiento. Este avance no solo ha impulsado la movilidad y el comercio, sino que también ha llevado a la industria a asumir un papel de liderazgo en la adopción de medidas para reducir su impacto ambiental.
El sector aéreo representa actualmente el 3.6% del PIB regional, generando 8.3 millones de empleos directos e indirectos y aportando aproximadamente 240,000 millones de dólares a la economía. No obstante, además de su impacto económico, la industria ha asumido el compromiso de disminuir su huella de carbono y avanzar en la transición hacia una aviación más sostenible.
Reducción De Emisiones y Modernización De Flotas
A pesar del crecimiento del tráfico aéreo en un 40% en la última década, las emisiones de CO₂ solo han aumentado en un 18%, gracias a la incorporación de nuevas tecnologías, la modernización de flotas y la optimización operativa. Desde 2011, el consumo de combustible por pasajero-kilómetro ha disminuido un 28%, consolidando a la región como una de las más eficientes en términos de sostenibilidad.
Otro factor clave ha sido la reducción de la edad promedio de las flotas en un 18%, lo que ha permitido contar con aviones 37% más jóvenes que los de Norteamérica y 22% más modernos que los de Europa. Estas renovaciones han mejorado significativamente la eficiencia energética y han reducido la intensidad de las emisiones.
El Desafío De Los Combustibles Sostenibles
Los Combustibles Sostenibles de Aviación (SAF) han surgido como una alternativa fundamental para reducir hasta en un 80% las emisiones de CO₂ del sector. Sin embargo, la adopción de SAF en la región enfrenta desafíos como el alto costo de producción y la infraestructura limitada. Para alcanzar las metas de sostenibilidad, se requiere una estrategia integral que combine mejoras en la gestión del tráfico aéreo, optimización de rutas y mayores inversiones en infraestructura sostenible.
A pesar de estos desafíos, las aerolíneas de América Latina y el Caribe han logrado reducir la intensidad de sus emisiones, representando solo el 4.8% del total global de emisiones de CO₂ en la última década.
Innovación y Colaboración Para Un Futuro Más verde
El sector aéreo también está explorando el uso de hidrógeno verde y tecnologías eléctricas e híbridas como posibles soluciones a largo plazo. Además, se han implementado mecanismos de mercado para compensar las emisiones residuales y promover el desarrollo de alternativas sostenibles.
La colaboración entre gobiernos, la industria y las comunidades ha sido clave para impulsar regulaciones favorables y fomentar el uso de materias primas locales en la producción de combustibles avanzados. No obstante, para acelerar la transición hacia una aviación más sostenible, es crucial implementar incentivos fiscales y crear fondos de inversión colaborativos.
Con una posición geográfica estratégica y abundantes recursos naturales, América Latina tiene el potencial de convertirse en un referente global en sostenibilidad aérea. Mediante la innovación y la colaboración, el sector pretende armonizar la expansión de la conectividad con la disminución de su impacto ambiental, estableciendo un modelo de crecimiento sostenible para el futuro.