La Gran Barrera de Coral de Australia enfrenta una de las peores crisis ambientales de su historia, tras registrarse un blanqueamiento masivo que ha sido calificado como “catastrófico” por científicos australianos. Más del 50% de los corales monitoreados cerca de la isla One Tree murieron durante el último verano, considerado el más caluroso jamás registrado en la región.
Ola de Calor Marina Y Colapso Del Ecosistema
El estudio, publicado en la revista científica Limnology and Oceanography Letters, reveló que 370 de las 462 colonias de coral observadas en One Tree Island estaban blanqueadas en mayo de 2024. Para julio, el 52% había muerto, con algunas especies alcanzando tasas de mortalidad del 95%. Este fenómeno provocó el colapso estructural de los esqueletos coralinos, convirtiéndolos en escombros.
El blanqueamiento ocurre cuando los corales, bajo estrés extremo por el aumento de la temperatura del mar, expulsan las algas simbióticas que les dan color y nutrientes. En esta ocasión, el calor récord del océano, agravado por el fenómeno de El Niño y el calentamiento global causado por la quema de combustibles fósiles, fue determinante.
“La zona estudiada está protegida y libre de actividad humana directa, pero aun así no escapó al estrés térmico extremo que causó este blanqueamiento devastador”, advirtió la investigadora principal Maria Byrne, de la Universidad de Sídney.
Pérdida Ecológica Y Amenaza Económica
El impacto va más allá de la biodiversidad. La Gran Barrera de Coral, que se extiende por casi 345,000 kilómetros cuadrados, es hábitat de más de 1,500 especies de peces y 411 especies de corales duros. También representa miles de millones de dólares anuales para la economía australiana, especialmente por turismo.
El informe señala que el blanqueamiento masivo se ha convertido en un fenómeno casi bienal, con eventos graves ya documentados en 1998, 2002, 2016, 2017, 2020, 2022 y ahora en 2024. Lo alarmante es que en años recientes ha afectado regiones que antes habían resistido el daño, e incluso ha golpeado especies previamente consideradas resilientes.
“El hecho de que este blanqueamiento haya devastado un arrecife prístino y alejado es devastador”, afirmó la científica marina Shawna Foo, coautora del estudio.
Llamado Urgente a la Acción Climática
Los científicos advierten que esta situación debe ser una señal de alarma para los responsables de políticas públicas. “La resiliencia de los arrecifes de coral está siendo llevada al límite”, afirmó Ana Vila Concejo, de la Escuela de Geociencias de la Universidad de Sídney. “Debemos implementar estrategias de gestión urgentes y efectivas para proteger estos ecosistemas”.
La investigación concluye que el deterioro de los arrecifes no solo representa una tragedia ecológica, sino que pone en riesgo la seguridad alimentaria, el sustento económico de comunidades costeras y la protección natural contra tormentas.
La situación de la Gran Barrera de Coral no es un caso aislado, sino un reflejo de las consecuencias del cambio climático global que, sin acciones inmediatas, continuará afectando ecosistemas esenciales en todo el planeta.