La transición hacia energías renovables en América Latina no solo responde a una urgencia ambiental, sino que podría representar un ahorro económico significativo. Un estudio reciente publicado en *Next Energy* estima que descarbonizar las redes eléctricas en la región podría generar un ahorro anual de hasta US$ 21 mil millones, superando los costos de continuar con combustibles fósiles.
La Transición Energética en América Latina
En el estudio, que analiza diez países de América Latina, se compararon los costos de generación eléctrica a partir de combustibles fósiles con la inversión necesaria para adoptar energías renovables. Países como México y Bolivia, que aún dependen en gran medida de los combustibles fósiles, podrían ahorrar hasta el 3% de sus ingresos gubernamentales. Costa Rica y Uruguay, con una mayor integración de energías limpias, también se beneficiarían, aunque de manera más moderada.
La Importancia de un Marco Regulatorio Sólido
Thomas Stringer, uno de los autores del estudio y miembro de la Facultad de Ingeniería y Ciencias del Instituto Tecnológico de Monterrey, subraya la necesidad de políticas públicas que incentiven la inversión en energías renovables. “Es esencial que los gobiernos fomenten un marco regulatorio que permita la inversión en infraestructuras de energía renovable, garantice la seguridad energética y promueva la colaboración público-privada”, enfatiza Stringer. Esto podría facilitar el acceso a financiamiento internacional mediante bonos verdes o asociaciones público-privadas.
Los Desafíos de Infraestructura en la Región
Sin embargo, la infraestructura actual representa un obstáculo en algunos países, como destaca Marianela Bornancin, especialista en energías renovables en el Instituto Nacional de Tecnología Industrial de Buenos Aires. En Argentina, por ejemplo, el sistema de transporte de energía está saturado, lo que limita el potencial de los proyectos de energías renovables. “Podemos generar mucha energía solar en el norte y eólica en el sur, pero los centros urbanos que más la demandan están en el centro del país, y trasladarla implica un costo significativo”, explica Bornancin.
Los Riesgos de Continuar con los Combustibles Fósiles
Ariel Slipak, coordinador de la Fundación Ambiente y Recursos Naturales, señala que muchos países aún enfrentan presiones externas para continuar con los proyectos de extracción de hidrocarburos. Ejemplifica con el proyecto Oleoducto Vaca Muerta Oil Sur en Argentina, que podría afectar áreas protegidas y vitales para el turismo, como el Golfo San Matías. Además, advierte que los bancos y aseguradoras prolongan la vida útil de infraestructura fósil, asumiendo riesgos de obsolescencia que pueden traducirse en pérdidas financieras.
Eficiencia Energética: Un Pilar para el Futuro
El estudio también suscita una reflexión sobre la eficiencia energética. Bernardo Gilardoni, especialista en sistemas solares de la Fundación Universitaria de Oficios de Córdoba, Argentina, resalta que, si bien el estudio se enfoca en el reemplazo de combustibles fósiles por fuentes renovables, falta profundizar en la eficiencia. “La energía más barata y menos contaminante es aquella que no se consume”, afirma Gilardoni, enfatizando la necesidad de reducir el crecimiento desmedido de la demanda energética.
El estudio deja claro que, además de los beneficios económicos, la transición hacia energías renovables en América Latina puede promover una economía más sostenible y resiliente. No obstante, se requieren políticas sólidas, inversión en infraestructura y un enfoque en eficiencia energética para lograr una descarbonización efectiva y sostenida.