Una Amenaza Creciente Que Afecta la Salud Del Planeta Y de Las Personas
Este 5 de junio se conmemora el Día Mundial del Medio Ambiente, una fecha clave impulsada por la ONU desde 1972 para generar conciencia sobre los problemas ambientales más urgentes. Este 2025, el tema central es la contaminación plástica, una crisis global que impacta ecosistemas, animales y nuestra propia salud.
Aunque muchas veces creemos que el medio ambiente solo se refiere a bosques o mares lejanos, en realidad incluye todo lo que nos rodea: ciudades, calles, clima, ríos, animales, personas. Es decir, también las urbes forman parte de la naturaleza, aunque estén cubiertas de concreto.
Actualmente, más de 4,200 millones de personas viven en zonas urbanas, lo que exige repensar nuestra relación con el entorno y frenar el daño que generamos desde las ciudades. Por ejemplo, los residuos plásticos que tiramos en la calle o al drenaje terminan en ríos y océanos, afectando gravemente la biodiversidad.
La Magnitud Del Problema Plástico
La ONU alerta con cifras preocupantes:
- Se producen más de 400 millones de toneladas de plástico al año.
- El 50% se utiliza una sola vez y menos del 10% se recicla.
- Cada año, 11 millones de toneladas de residuos plásticos acaban en lagos, ríos y mares.
- En promedio, una persona ingiere más de 50,000 partículas de plástico por año, sin contar las que se inhalan.
El plástico de un solo uso —como botellas, bolsas, empaques y popotes— tarda siglos en degradarse. Cuando se quema o se tira al ambiente, contamina el aire, el agua y los suelos, generando microplásticos que ya han invadido los alimentos, el agua potable y hasta el aire que respiramos.
Además, estos residuos afectan desde las montañas más altas hasta el fondo del mar, poniendo en riesgo la fauna marina, los ecosistemas costeros y también a las comunidades humanas.
La Solución Empieza en Casa
Este año, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) hace un llamado global a transformar nuestra relación con el plástico. Desde Greenpeace, una de las organizaciones más activas en esta lucha, proponen actuar con las 4 Erres:
- Rechazar: evitar productos de plástico desechable como bolsas, cubiertos o botellas. Optar por alternativas reutilizables.
- Reducir: consumir menos plásticos significa menos basura y menos contaminación.
- Reutilizar: dar nuevos usos a los objetos en lugar de tirarlos.
- Reciclar: separar correctamente los residuos para que puedan ser transformados y reincorporados a la economía circular.
Además, se insiste en la importancia de la educación ambiental para generar conciencia desde edades tempranas, y exigir cambios estructurales tanto a gobiernos como al sector privado.
No Hay Tiempo Que Perder
Especialistas advierten que si no se toman medidas urgentes, la cantidad de desechos plásticos en los ecosistemas acuáticos podría triplicarse para 2040. Y eso sería solo el comienzo de una cadena de impactos ambientales, económicos y sociales.
Por eso, este 5 de junio no debe ser solo un día simbólico. Es un llamado urgente a cambiar hábitos, exigir políticas públicas ambiciosas, y defender activamente el planeta. Como dice Greenpeace: “La mejor oferta es salvar al planeta”.