Tres días después del sorpresivo ataque ucraniano en la región rusa de Kursk, el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, afirmó que Moscú debe “estar sintiendo” las consecuencias de su invasión. “Rusia trajo la guerra a nuestra tierra y debería sentir lo que ha hecho”, dijo Zelensky en su discurso del jueves por la noche, sin referirse directamente a la ofensiva ucraniana.
Incursión y Avance Inicial
El martes por la mañana, al menos 1,000 soldados ucranianos, respaldados por tanques y vehículos blindados, cruzaron la frontera hacia la región de Kursk. Este movimiento es uno de los mayores ataques en suelo ruso desde el inicio del conflicto. Las tropas ucranianas consolidaron rápidamente sus posiciones en Kursk y comenzaron a expandir su control.
La Zona Gris
Gran parte del territorio de Kursk se encuentra en la llamada zona gris, controlada por ninguna de las partes. Desde aquí, se informa frecuentemente sobre grupos móviles de reconocimiento ucranianos. El miércoles por la tarde, se reportó un intento ucraniano de capturar Korenevo, pero fue repelido por las fuerzas rusas. Sin embargo, las tropas ucranianas no se retiraron lejos, sugiriendo una posible contraofensiva.
Declaraciones Oficiales
El Ministerio de Defensa ruso afirmó que en las últimas 24 horas “no se ha permitido ningún avance enemigo”. Por su parte, el Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW) indicó que las tropas ucranianas avanzaron al menos 10 kilómetros en Kursk. “La ubicación confirmada de las unidades ucranianas que avanzan en la región de Kursk indica que han roto al menos dos líneas defensivas rusas y han capturado una fortaleza”, escribe ISW.
Informes Contradictorios
Mientras tanto, los canales pro-guerra en Telegram sugieren que Ucrania ha desplegado personal y equipo de al menos cinco brigadas en Kursk. Según el canal Rybar, Sudzha está “casi completamente bajo el control de las Fuerzas Armadas de Ucrania”, y se están transfiriendo refuerzos ucranianos a la región.
La Necesidad de una Operación en Territorio Ruso
A pesar del éxito inicial en Kursk, la situación en otros frentes sigue siendo difícil para Ucrania. La decisión de desviar reservas hacia Kursk puede parecer arriesgada, pero podría obligar a Rusia a redistribuir sus fuerzas, debilitando otras áreas estratégicas.
Posibles Consecuencias
La ofensiva ucraniana en Kursk podría tener varias repercusiones. Podría incrementar el patriotismo ruso o, por el contrario, fomentar una sensación de derrota y caos en Rusia. La escalada en Kursk abre un nuevo frente y pone en evidencia las dificultades de recuperar territorios una vez que el enemigo se ha consolidado.
La incursión ucraniana en Kursk marca un punto de inflexión en el conflicto, trasladando la guerra a territorio ruso y forzando a Moscú a reconsiderar su estrategia. “Los ucranianos saben cómo lograr sus objetivos. Nosotros no elegimos lograr nuestros objetivos en la guerra”, señaló Zelensky. La evolución de esta ofensiva y sus repercusiones a largo plazo serán cruciales para el futuro de ambos países.