Las negociaciones de cese al fuego entre Hamas e Israel han llegado a un punto muerto, dejando la posibilidad de una resolución incierta a medida que se acerca el inicio del Ramadán. Tres días de conversaciones mediadas por Estados Unidos, Qatar y Egipto no lograron un avance, con Hamas proponiendo un acuerdo que incluye la liberación de rehenes, un cese al fuego temporal y un aumento en la ayuda humanitaria para la asediada Franja de Gaza.
Hamas, que actualmente tiene bajo su custodia a unos 100 rehenes y los restos de alrededor de 30 personas más, ha exigido el fin de las operaciones ofensivas israelíes, la retirada de las fuerzas israelíes de Gaza y la liberación de un número significativo de prisioneros palestinos, incluidos militantes de alto rango condenados a cadena perpetua.
A pesar de los esfuerzos de los mediadores por alcanzar un acuerdo, Estados Unidos ha expresado escepticismo sobre el compromiso de Hamas para llegar a un acuerdo, citando la reticencia del grupo a proporcionar una lista de rehenes para su liberación.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha rechazado las demandas de Hamas, insistiendo en el desmantelamiento del grupo y la completa liberación de rehenes antes de aceptar un cese al fuego. Israel no participó en la última ronda de conversaciones, esperando más información de Hamas sobre la proporción propuesta de rehenes a prisioneros.
Mientras tanto, han surgido tensiones dentro del liderazgo israelí, con Benny Gantz, miembro del Gabinete de Guerra de Netanyahu y su principal rival político, reuniéndose con altos funcionarios estadounidenses en Washington, lo que provocó el reproche del primer ministro.
Mientras continúan las negociaciones, la situación humanitaria en Gaza sigue siendo grave. El conflicto, que comenzó con un ataque de Hamas en octubre, ha resultado en un gran número de muertes, con más de 30,000 palestinos muertos y más de 100 rehenes tomados. El Ministerio de Salud de Gaza informa que el conflicto ha desplazado a la mayoría de la población del territorio, con un cuarto ahora enfrentando la hambruna.
Han surgido informes trágicos de niños que mueren por desnutrición y deshidratación, con al menos 10 niños que supuestamente perecieron en áreas aisladas del norte de Gaza. Los esfuerzos de ayuda se han visto obstaculizados por el colapso de la seguridad, lo que ha llevado a la suspensión de los envíos de ayuda por parte del Programa Mundial de Alimentos.
A pesar de las entregas internacionales por aire, los grupos de ayuda advierten que estas medidas son insuficientes para abordar las crecientes necesidades de la población de Gaza. La ONU ha destacado las condiciones precarias en el norte de Gaza, donde hasta 300,000 palestinos permanecen, muchos recurriendo a comer forraje animal para sobrevivir.
A medida que el conflicto continúa, Israel ha prometido expandir sus operaciones ofensivas a la ciudad sureña de Rafah si no se alcanza un acuerdo para el inicio del Ramadán. El Ministerio de Salud de Gaza ha informado un aumento en las víctimas, con mujeres y niños constituyendo una parte significativa de las mismas.
Con el inicio del sagrado mes del Ramadán acercándose rápidamente, las esperanzas de un cese al fuego y alivio para la asediada población de Gaza siguen siendo inciertas. Mientras los mediadores se apresuran a encontrar una solución, el espectro de una mayor violencia se cierne sobre la región.