Después de meses de desplazamiento, cientos de miles de palestinos han regresado al norte de Gaza tras la decisión de Israel de reabrir el acceso a la zona más devastada por el conflicto. Este movimiento marca la primera oportunidad para muchos de volver a sus hogares, tras haber sido forzados a huir hace más de un año. La reapertura se produce en el contexto de un frágil alto el fuego entre Israel y Hamás, que ha permitido cierta tregua en los combates.
Las Naciones Unidas informaron que más de 200,000 personas se desplazaron hacia el norte solo en la mañana del lunes. Muchos habían pasado meses refugiados en campamentos improvisados y escuelas reutilizadas, viviendo en condiciones precarias. Aunque el regreso ha sido recibido con alivio, la realidad es que la mayoría de las viviendas han sido destruidas o gravemente dañadas. Aun así, muchos temían que su desplazamiento fuera definitivo y ahora ven la posibilidad de recuperar al menos parte de su vida anterior.
Crisis Humanitaria y el Impacto de la Guerra
El regreso de los palestinos ocurre en medio de una devastación masiva. Desde el inicio del conflicto el 7 de octubre, han muerto más de 47,000 palestinos, más de la mitad mujeres y niños, según el Ministerio de Salud de Gaza. Israel afirma haber eliminado 17,000 combatientes de Hamás, aunque sin pruebas verificadas.
El conflicto comenzó con el ataque de Hamás en Israel, que dejó 1,200 muertos y 250 rehenes. Israel respondió con una ofensiva aérea y terrestre que destruyó gran parte de Gaza y desplazó al 90% de su población. A pesar del alto el fuego, la crisis humanitaria sigue siendo crítica.
Negociaciones en Curso
Mientras los palestinos regresaban al norte, Israel informó que ocho rehenes previstos en el acuerdo de alto el fuego fueron confirmados como muertos, según datos de Hamás y la inteligencia israelí. Antes de este anuncio, Israel estimaba que al menos 35 de los 90 rehenes aún en Gaza habían fallecido.
Las negociaciones han sido complejas y retrasaron la reapertura de Gaza. Israel condicionó el retorno de los desplazados a la liberación de Arbel Yehoud antes que la de soldados cautivos. Catar, mediador clave, confirmó su liberación junto a otros dos rehenes antes del viernes, con más liberaciones en los próximos días.
Tensiones en el Cruce y Ataques Recientes
El regreso de los palestinos ha estado marcado por la violencia. Durante el fin de semana, varios civiles murieron por disparos de las fuerzas israelíes en el cruce. En el centro de Gaza, el hospital Awda confirmó la muerte de un niño en el campo de refugiados de Nuseirat y tres heridos en el mismo incidente. Otro ataque dejó tres heridos más, aunque las circunstancias siguen sin esclarecerse.
Para muchos, este retorno simboliza resistencia y supervivencia. Hamás lo considera una “victoria para el pueblo”, mientras Israel mantiene un estricto control de seguridad y supervisa de cerca los movimientos en el norte.
Control Fronterizo y Reacciones Internacionales
Los desplazados han cruzado al norte principalmente a pie, sin inspecciones iniciales, a través del corredor de Netzarim, controlado por el ejército israelí. Más tarde, se estableció un puesto de control vehicular donde los vehículos fueron sometidos a estrictas revisiones en busca de armas. Las inspecciones están a cargo de contratistas egipcios y una empresa estadounidense, bajo un comité mediado por Egipto y Catar, con la aprobación de Israel.
En Israel, la reapertura de Gaza genera opiniones divididas. Mientras algunos la ven con desconfianza, otros esperan que sea un paso hacia la estabilidad. Sin embargo, la incertidumbre persiste en la región.