Israel ha emitido nuevas órdenes de evacuación en la Ciudad de Gaza en medio de una angustiosa crisis humanitaria, con informes alarmantes que indican que uno de cada seis niños en la región sufre de desnutrición aguda. La situación crítica subraya el creciente costo del conflicto en curso, que ha devastado comunidades y desplazado a la gran mayoría de la población de Gaza.
La ofensiva militar de Israel, lanzada en respuesta al ataque de Hamas el 7 de octubre, ha resultado en más de 29,000 muertes palestinas y la aniquilación de vecindarios enteros. Los esfuerzos por negociar un alto el fuego a través de la mediación de Estados Unidos, Egipto y Qatar no han dado frutos hasta ahora, dejando a civiles atrapados en el fuego cruzado.
Las evacuaciones recientes de los vecindarios de Zaytoun y Turkoman en la Ciudad de Gaza sugieren una resistencia persistente por parte de los militantes palestinos, prolongando el conflicto a pesar de las afirmaciones anteriores de despeje por parte de las fuerzas israelíes. Los residentes informan continuos ataques aéreos y combates terrestres, exacerbando una situación ya crítica.
Un informe del Grupo Global de Nutrición revela estadísticas alarmantes, con más del 90% de los niños menores de 5 años en Gaza experimentando pobreza alimentaria severa. Las enfermedades infecciosas son rampantes, afectando al 70% de los niños, mientras que más del 80% de los hogares carecen de acceso a agua limpia. La crisis es particularmente aguda en el norte de Gaza, donde las tasas de desnutrición son significativamente más altas en comparación con la ciudad sureña de Rafah.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha advertido sobre un posible aumento en las muertes infantiles prevenibles, destacando la necesidad urgente de intervención humanitaria. A pesar de los compromisos de ayuda humanitaria, la entrega dentro de Gaza se ve obstaculizada por los cierres de carreteras israelíes y las hostilidades en curso.
Las tensiones entre Israel y las agencias humanitarias han complicado aún más los esfuerzos de socorro, con Israel acusando a empleados de agencias de la ONU de estar involucrados en un ataque pasado, lo que llevó a la congelación de fondos vitales. El estancamiento ha dejado a las organizaciones de ayuda luchando por brindar servicios esenciales a la población asediada de Gaza.
El conflicto, que comenzó con militantes liderados por Hamas violando las defensas fronterizas de Israel, ha resultado en más de 29,000 palestinos muertos y 69,000 heridos. Israel afirma haber atacado a más de 10,000 militantes palestinos, pero no ha proporcionado evidencia para respaldar estas cifras.
A medida que la crisis en Gaza se profundiza, crece la preocupación por el costo humanitario y la perspectiva de un conflicto extendido sin fin a la vista. La comunidad internacional enfrenta una creciente presión para actuar rápidamente para aliviar el sufrimiento de los civiles atrapados en el fuego cruzado y buscar una solución duradera al conflicto que asola la región.