Un reciente análisis basado en información del Ministerio de Salud de Gaza, indica un marcado descenso en la proporción de mujeres y niños palestinos que están siendo asesinados mientras el conflicto continúa desarrollándose. Esta tendencia contrasta con las etapas anteriores del conflicto y desafía las afirmaciones previas realizadas tanto por el Ministerio de Salud como por organizaciones internacionales.
Al inicio del conflicto en Octubre, la tasa de mortalidad entre mujeres y niños superaba el 60%. Sin embargo, para abril, esta cifra había disminuido por debajo del 40%. Este descenso, en gran medida desapercibido por la ONU y los medios de comunicación convencionales durante meses, apunta a un cambio en las tácticas militares israelíes, según expertos. La fase inicial del conflicto vio bombardeos aéreos intensivos dirigidos a áreas densamente pobladas de Gaza, lo que resultó en un alto número de víctimas civiles. Posteriormente, Israel pasó a realizar ataques con drones más pequeños y operaciones terrestres limitadas, reduciendo la incidencia de muertes civiles.
La discrepancia entre el número diario de muertes reportadas por el Ministerio de Salud y los datos subyacentes ha suscitado preocupaciones sobre la precisión y transparencia del reporte de víctimas. Mientras que los informes diarios del Ministerio a menudo citaban altos porcentajes de mujeres y niños entre los muertos, los datos detallados presentaban una imagen diferente, mostrando un descenso constante en su proporción con el tiempo. Esta inconsistencia ha llevado a acusaciones de manipulación política, con líderes israelíes alegando que el Ministerio infló las cifras por ganancia política.
El alto número de muertes civiles en Gaza ha atraído escrutinio internacional, con acusaciones de crímenes de guerra y genocidio dirigidas a Israel. La reciente escalada de violencia en la ciudad sureña de Gaza, Rafah, donde se estima que permanecen unos 100,000 civiles, subraya la urgencia de mitigar las víctimas civiles. A pesar de las afirmaciones de Israel de que está haciendo esfuerzos para minimizar el daño civil, los recientes ataques aéreos han resultado en un número significativo de víctimas civiles, incluidas mujeres y niños.
La complejidad del reporte de víctimas en Gaza complica aún más los esfuerzos para evaluar el verdadero alcance del impacto del conflicto. Los datos del Ministerio de Salud, aunque son la principal fuente de información, han sido criticados por su metodología y precisión. Además, las discrepancias en los reportes entre las autoridades palestinas y las organizaciones internacionales han complicado aún más las cosas. Persisten preguntas sobre el número de militantes de Hamás muertos en el conflicto, con estimaciones que varían ampliamente entre fuentes israelíes y palestinas.
A pesar de estos desafíos, los expertos enfatizan la importancia de un reporte preciso y transparente para entender el costo humano del conflicto. La violencia continua subraya la necesidad urgente de un cese de hostilidades y un compromiso renovado para encontrar una solución pacífica al conflicto entre Israel y Hamás. Mientras la comunidad internacional sigue lidiando con las complejidades de la situación en Gaza, asegurar la protección de vidas civiles sigue siendo primordial.