En la frontera entre Israel y Gaza, cientos de palés cargados de alimentos permanecen sin ser distribuidos. Mientras tanto, las familias palestinas sufren hambre a solo unos kilómetros de distancia. Las tensiones aumentan a medida que Israel y la ONU se culpan mutuamente por la situación.
El Dilema de la Distribución de Ayuda
A pesar de la pausa de combates acordada por Israel, las agencias humanitarias aún enfrentan dificultades para llevar ayuda al sur de Gaza. “Hay que decidir qué vamos a hacer para (mantener) el orden civil en Gaza y quién se encargará de mantenerlo”, afirma Petropoulos. La creciente anarquía y los ataques a los camiones de ayuda complican la situación.
Críticas a las Agencias Humanitarias
La Cogat, parte del cuerpo militar israelí, ha señalado a las organizaciones internacionales por no mejorar su capacidad de distribución. “Las organizaciones internacionales no han tomado medidas suficientes para mejorar su capacidad de distribución”, aseguró Shimon Freedman, portavoz de la Cogat. Las críticas se intensifican mientras la Corte Internacional de Justicia ordena permitir la entrada de asistencia humanitaria a Gaza.
Respuestas de la ONU y Grupos de Ayuda
Las agencias de ayuda defienden su labor, destacando las dificultades operativas en una zona de guerra activa. “Hemos reclutado decenas de nuevos trabajadores y cientos de voluntarios para distribuir la ayuda”, explica Sean Carroll, presidente de Anera. Sin embargo, la arbitrariedad de las reglas y la falta de recursos en Gaza dificultan la distribución.
El Impacto de la Invasión Israelí
La invasión militar israelí en Rafah en mayo agravó la crisis humanitaria. La pérdida de acceso a centros de almacenamiento y distribución y la prohibición del uso del cruce fronterizo de Rafah por parte de Egipto complican aún más la situación. La ayuda ahora debe pasar por Kerem Shalom, pero el número de camiones que entran en Gaza ha disminuido drásticamente.
La Desesperación de los Habitantes de Gaza
Los residentes de Jan Yunis, cerca de Rafah, han visto disminuir la ayuda internacional. “Desde que llegamos aquí, hace 20 días, todavía no hemos visto nada”, cuenta Mahmoud al-Biss. La creciente desesperación lleva a algunos a saquear los camiones de ayuda que llegan, mientras otros luchan por alimentar a sus familias.
Medidas de Seguridad y Soluciones Parciales
Para compensar el déficit de bienes, Israel ha permitido que más compradores privados traigan suministros con escoltas armados. Sin embargo, muchos de estos artículos son inasequibles para la mayoría de los habitantes de Gaza. A pesar de abrir otros tres cruces hacia Gaza y reabrir el corredor marítimo desde Chipre, la situación sigue siendo crítica.
La crisis humanitaria en Gaza sigue siendo una compleja red de problemas y culpas compartidas. La necesidad urgente de soluciones efectivas y cooperación internacional es más evidente que nunca, mientras miles de familias palestinas siguen sufriendo las consecuencias de la guerra y la anarquía.