En un giro inesperado dentro del movimiento conservador que respalda a Donald Trump en Estados Unidos, dos presidentes latinoamericanos, Nayib Bukele de El Salvador y Javier Milei de Argentina, se han erigido como nuevas figuras de influencia. Su participación en la reciente Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC) en Maryland ha marcado un notable acercamiento entre las políticas de derecha en América Latina y el espectro conservador estadounidense. Este evento resalta una creciente afinidad ideológica que trasciende fronteras, promoviendo un diálogo que refleja las preocupaciones comunes en torno a la seguridad, la economía, y la lucha contra el globalismo y el socialismo.
La presencia de Bukele y Milei en CPAC no solo evidencia su ascendencia en el escenario político internacional sino también subraya la estrategia de Trump y sus seguidores de incorporar voces internacionales que resonan con sus principios conservadores. Trump, al saludar a Milei, utilizó el momento para reiterar su lema de hacer a América (y en este caso, Argentina) grande de nuevo, mientras que Milei y Bukele, con sus discursos, no solo abogaron por la libertad y el combate al crimen, sino también por la lucha contra el globalismo y el socialismo, temas caros al conservadurismo estadounidense.
Estos encuentros y declaraciones no son meras casualidades sino reflejos de una estrategia política que busca unificar a las derechas a nivel global. Matt Schlapp, presidente de CPAC, admiró el enfoque económico de Milei y la táctica de seguridad de Bukele, señalando que ambos abordan problemas que son de interés para los conservadores estadounidenses. Las políticas de mano dura de Bukele contra el crimen y la propuesta económica libertaria de Milei encuentran eco en los temas de campaña de Trump, quien busca reforzar la seguridad y la economía en su plataforma.
Sin embargo, la participación de estos líderes en CPAC no está exenta de riesgos y críticas. Mientras que Bukele y Milei ven en este evento una oportunidad para fortalecer sus lazos con la derecha estadounidense, y potencialmente con Trump en caso de su reelección, también se exponen a críticas por sus políticas internas, especialmente en temas de derechos humanos y democracia. Erica Frantz, experta en liderazgos autoritarios, advierte que este acercamiento puede generar tensiones, especialmente si Biden resulta reelecto, dada la posición crítica de su administración hacia las prácticas de Bukele y las potenciales políticas de Milei.
La inclusión de Bukele y Milei en CPAC simboliza un momento de “bautismo” político, según Giancarlo Summa, al elegir abiertamente un lado en el espectro ideológico global. Este evento marca un hito en la consolidación de una red derechista internacional, con figuras como Santiago Abascal y Liz Truss, que comparten enemigos comunes y buscan promover una agenda conservadora unificada.
La aparición de Bukele y Milei en el escenario conservador estadounidense no solo refuerza sus perfiles internacionales sino que también evidencia una estrategia de alineación ideológica que busca fortalecer los lazos entre las derechas de América y Estados Unidos. Este fenómeno subraya la importancia de la política internacional en las dinámicas electorales internas y destaca cómo líderes de diferentes latitudes pueden influir en las narrativas y estrategias políticas más allá de sus fronteras.