La ciudad de Gaza sufrió un bombardeo israelí, desplazando a miles de personas en busca de seguridad. El reciente ataque ha causado el cierre de diversas instalaciones médicas, aumentando la crisis humanitaria de la región.
Las últimas operaciones militares de Israel en Gaza buscan neutralizar a militantes de Hamas, quienes, según las fuerzas de defensa israelíes, se están reagrupando en áreas previamente seguras. La ofensiva ha dejado gran parte de Gaza en ruinas, con la mayoría de la población del norte evacuada. Sin embargo, cientos de miles de residentes permanecen atrapados en el fuego cruzado.
Hospitales clave como Al-Ahli y el Hospital de la Asociación de Amigos de los Pacientes se vieron obligados a evacuar y cerrar tras la directiva israelí de desalojar el este y centro de Gaza. La Media Luna Roja Palestina también cerró todos sus puntos médicos en el área por los peligros militares.
A pesar de las garantías israelíes de que los hospitales no necesitan evacuar, la historia de ocupaciones y bajas ha infundido miedo entre el personal médico y los pacientes, precipitando evacuaciones preventivas. En los últimos nueve meses, las fuerzas israelíes han tomado control de al menos ocho hospitales, causando numerosas muertes y destrucción de infraestructura médica.
La situación humanitaria es crítica, con solo 13 de los 36 hospitales de Gaza operativos y con capacidad limitada. Esta reducción en servicios médicos coincide con un aumento en la tasa de bajas. Recientes ataques aéreos en Deir al-Balah y campamentos de refugiados cercanos mataron al menos a 14 personas, incluidos niños, y dejaron a docenas heridas.
El ejército israelí afirma que militantes de Hamas y la Yihad Islámica están usando áreas civiles como escudos, justificando las operaciones de combate urbano y la destrucción de túneles de Hamas en Shijaiyah.
Los esfuerzos diplomáticos para un alto al fuego continúan, con el director de la CIA, William Burns, participando en discusiones en El Cairo. Sin embargo, persisten obstáculos significativos en los términos del alto al fuego.
Hamas insiste en garantías para un alto al fuego permanente, mientras Israel se niega a términos que dejarían a Hamas intacto como fuerza militar. Este estancamiento se produce mientras el impacto humanitario se profundiza, con casi toda la población de Gaza desplazada, muchos reubicados múltiples veces.
El Ministerio de Salud de Gaza informa más de 38,200 muertos y más de 88,000 heridos desde que el conflicto escaló tras el ataque de Hamas al sur de Israel el 7 de octubre.
Mientras los actores internacionales intentan la desescalada, la gente de Gaza sigue enfrentando las realidades de la guerra, con cada día trayendo más incertidumbre y dificultades a la población.