En un audaz movimiento para combatir la severa inflación que afecta a Zimbabue, el Banco Central del país ha implementado una estrategia poco convencional: la acuñación de monedas de oro. Esta medida surge en un contexto donde Zimbabue ha experimentado una de las tasas de inflación más altas del mundo, colocándolo en una situación económica crítica. El banco central ha duplicado los tipos de interés al 200% este mes, una respuesta a un aumento del 190% en los precios anuales, según informa el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El Banco de la Reserva de Zimbabue, liderado por el gobernador John Mangudya, ha introducido la moneda “Mosi-oa-Tunya”, nombre que evoca a las majestuosas cataratas Victoria en la frontera entre Zimbabue y Zambia. Este nombre, que significa “el humo que truena”, simboliza un intento firme y potente de enfrentar la crisis económica. Cada moneda equivaldrá al precio de una onza de oro en el mercado internacional, más un 5% para cubrir los costos de producción. Al valor actual del oro, una onza se cotiza alrededor de US$1.724.
La decisión de acuñar monedas de oro llega tras años de alta inflación en Zimbabue. El país, que estuvo bajo el gobierno de Robert Mugabe durante casi cuatro décadas, aún recuerda el caos económico que lo llevó a abandonar el dólar de Zimbabue en 2009. En el punto álgido de la crisis, el gobierno cesó la publicación de cifras oficiales de inflación, pero estimaciones indicaron una tasa anual de 89,7 sextillones por ciento en noviembre de 2008, un emblema del colapso económico de la nación. A pesar de reintroducir la moneda local una década después, esta perdió rápidamente su valor.
La iniciativa de Zimbabue de acuñar monedas de oro es un reflejo de su lucha constante contra la inflación desbordante. Si bien es una estrategia poco común, refleja la urgencia y la creatividad necesarias para estabilizar la economía. Como afirmó el gobernador Mangudya, estas monedas podrán usarse en las tiendas, adaptándose al sistema económico actual. Solo el tiempo dirá si esta medida atípica ayudará a estabilizar la economía zimbabuense y servirá de ejemplo para otros países en situaciones similares.