El gobierno de Uruguay presentó el 18 de agosto de 2025 un nuevo paquete de medidas económicas cuyo objetivo es atraer más inversiones y dinamizar el crecimiento. Según informó el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), la iniciativa busca consolidar a Uruguay como un destino competitivo en la región, ofreciendo mayor seguridad jurídica y un entorno más ágil para los negocios.
La propuesta contempla un giro en la manera de gestionar los incentivos, poniendo el foco en las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYMES). Estas representan el corazón del aparato productivo nacional, pero hasta ahora habían quedado relegadas frente a las grandes compañías que concentraban buena parte de los beneficios fiscales.
El MEF anunció la creación de la Dirección Nacional de Incentivo a la Inversión (DINAI), que integrará funciones de la actual Comisión de Aplicación de la Ley de Inversiones (COMAP) y de la Dirección Nacional de Zonas Francas. Con esta unificación se espera centralizar la evaluación de proyectos, acelerar la aprobación de beneficios y ofrecer una ventanilla única a los inversores.
Simplificación Administrativa y Apoyo a MIPYMES
La nueva estrategia busca además eliminar trabas burocráticas, que durante años han sido una queja recurrente del sector privado. Se pretende digitalizar y simplificar procesos, facilitando la tramitación de más de 4.000 proyectos que hoy esperan respuesta.
Los emprendimientos con inversiones menores a 5 millones de dólares contarán con un mecanismo de análisis rápido, lo que reducirá significativamente los tiempos de aprobación. Esto representa una novedad importante para las empresas emergentes y familiares que necesitan agilidad para iniciar sus actividades.
El ministro de Economía, Gabriel Oddone, remarcó que el plan descansa en tres pilares: la mejora de la competitividad en zonas de frontera, la reducción de trámites complejos y un programa robusto de incentivos para MIPYMES. Con ello, se espera aumentar el nivel de inversión en sectores clave y fomentar la creación de empleo en regiones que han quedado rezagadas.
Incentivos Fiscales y Promoción del Talento
Uno de los aspectos más destacados es la concesión de exoneraciones fiscales para los grandes proyectos estratégicos. Aquellas iniciativas que superen los 30 millones de dólares y que contribuyan en áreas como innovación tecnológica, descentralización, generación de empleo o aumento de exportaciones recibirán beneficios de hasta un 100% en el IRAE, siempre que cumplan con los criterios y plazos estipulados.
El gobierno también busca atraer a profesionales altamente calificados, en especial vinculados a la ciencia y la tecnología. Para ello se introducirán estímulos impositivos que faciliten la llegada de trabajadores extranjeros con formación específica, con el propósito de reforzar la capacidad productiva nacional y potenciar la innovación.
Otro punto relevante es la reestructuración del programa de vivienda social promovida. A partir de ahora, la gestión quedará en manos del MEF, que pondrá énfasis en proyectos con mayor calidad constructiva y capacidad de generar empleo. El Ministerio de Vivienda tendrá un rol más focalizado en garantizar acceso habitacional a los sectores vulnerables, asegurando que la política pública mantenga un equilibrio entre eficiencia económica y justicia social.
Perspectivas Regionales y Oportunidades
Las medidas llegan en un contexto regional en el que se proyecta un crecimiento económico moderado. Según estimaciones de Moody ‘s, América Latina crecerá 2.2% en 2025, un escenario que coloca a Uruguay en una posición favorable si logra capitalizar sus ventajas competitivas.
En materia de comercio exterior, las exportaciones uruguayas han mostrado signos de recuperación. En abril de 2025 se registró un incremento interanual del 4%, alcanzando los 1,033 millones de dólares en ventas al extranjero. Este desempeño, sumado al nuevo régimen de incentivos, podría estimular aún más la llegada de capital extranjero.
Uruguay pretende consolidar su reputación como país confiable, con estabilidad institucional y reglas claras. La apuesta es lograr que tanto grandes proyectos internacionales como iniciativas de menor escala encuentren un ambiente propicio para desarrollarse. La simplificación de trámites, junto con beneficios fiscales y programas de apoyo, representan una señal clara al mercado: el país está decidido a acelerar su crecimiento a través de la inversión.