La senadora uruguaya Sandra Lazo, del Frente Amplio (FA), ha solicitado al gobierno desistir del contrato con el astillero español Cardama para la construcción de dos patrulleros oceánicos (OPV). Esta decisión se produce tras conocerse que la empresa enfrenta serios problemas financieros y aún no ha podido cumplir con los avales exigidos por el contrato firmado en 2023.
Un Proceso Cuestionado Desde Sus Inicios
Lazo recordó que el proceso de licitación para adquirir los buques fue declarado desierto, pero el Ejecutivo optó unilateralmente por Cardama. Según la senadora, “se presentaron comisiones de transparencia y seguimiento, que quedaron en el camino porque muchas veces la prensa tenía más información de la que se daba en esos ámbitos que se anunciaban con bombos y platillos”. A pesar de admitir la necesidad de estos buques para la Armada, Lazo cuestionó la falta de seriedad del proceso y agregó: “Barajemos y repartamos de nuevo”.
Opiniones Divididas en El Senado
El exministro de Defensa, Javier García, defendió en su momento la selección de Cardama debido a su menor costo y plazo de entrega más rápido. Sin embargo, Lazo criticó esta decisión al calificarla como “opaca” y preguntarse: “¿Qué intereses tenemos hoy para hacer una mala compra con estas características? ¿Quién se va a beneficiar?”.
Por su parte, el contralmirante Gustavo Musso, en desacuerdo con la elección, se retiró del servicio activo. Musso recomendó otros astilleros con mayor experiencia en este tipo de construcciones, como Godan o Kership, pero su informe fue ignorado.
El Rol de China Y Las Críticas de Mujica
La empresa China’s Shipbuilding Trade (CTSC) también cuestionó el proceso, alegando falta de claridad en las especificaciones técnicas. Según ellos, “pasamos de un documento de 89 páginas con requisitos y garantías a recibir los requisitos por teléfono o por una nota de menos de media página”.
El expresidente José Mujica calificó la decisión del gobierno como “un error diplomático”, subrayando la importancia de no ignorar al mercado chino: “Los chinos no improvisan. Son prolijos y anotan hasta el último detalle”.
El Futuro Del Contrato Con Cardama
Actualmente, el Ministerio de Defensa ha otorgado a Cardama un plazo de 72 horas para obtener los 4 millones de dólares necesarios para garantizar la construcción de los buques. De no cumplir, el contrato de 82 millones de euros será anulado.
La controversia en torno al acuerdo con Cardama refleja una combinación de problemas administrativos, diplomáticos y económicos. Sandra Lazo y otros críticos del proceso han enfatizado la necesidad de mayor transparencia y rigor en la toma de decisiones. Este caso pone en tela de juicio la capacidad del gobierno para manejar adquisiciones estratégicas y podría tener implicaciones tanto a nivel nacional como internacional.