Confianza Renovada Impulsa al Tipo de Cambio
El peso mexicano se fortaleció por tercera jornada consecutiva frente al dólar estadounidense, en un entorno de mayor estabilidad financiera global. Al cierre de operaciones, el tipo de cambio se situó en 19.5696 unidades por dólar, lo que representó una apreciación de 8.34 centavos, es decir, un avance del 0.42% respecto al día anterior, de acuerdo con cifras del Banco de México.
Este movimiento al alza está impulsado por una serie de factores externos, particularmente relacionados con las señales de calma en los mercados financieros internacionales. La moneda mexicana se benefició de una menor percepción de riesgo y de una mayor entrada de capitales hacia economías emergentes, atraídos por tasas de interés todavía competitivas.
Los analistas destacan que, en un contexto de incertidumbre internacional, la respuesta positiva del peso refleja tanto su relativa fortaleza como la expectativa de que continúen las condiciones favorables para el tipo de cambio en el corto plazo.
Trump y Powell: Estabilidad en la Fed Tranquiliza a Inversionistas
Uno de los factores clave en la apreciación del peso fue el anuncio del presidente estadounidense Donald Trump, quien aseguró que no tiene intención de destituir a Jerome Powell, actual presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos. Durante semanas anteriores, los mercados habían estado atentos a rumores sobre una posible intervención directa del mandatario en la política monetaria del país.
Trump había manifestado en múltiples ocasiones su descontento con Powell, a quien responsabilizaba por frenar el crecimiento económico debido al nivel de las tasas de interés. Sin embargo, al descartar públicamente su remoción, generó un alivio inmediato entre los inversionistas, al reducir la posibilidad de una crisis institucional en la principal economía del mundo.
El compromiso con la estabilidad de la Reserva Federal fue interpretado como un respaldo a la autonomía del banco central, lo cual favoreció el apetito por riesgo en los mercados internacionales y dio impulso a divisas como el peso.
Avances Comerciales entre EE.UU. y China Alimentan el Optimismo
El otro gran componente del entorno favorable para la moneda mexicana fue el progreso en las negociaciones comerciales entre Estados Unidos y China. Declaraciones más conciliadoras por parte del gobierno estadounidense sugieren que ambas potencias podrían alcanzar un acuerdo en los próximos meses, lo cual reduciría la tensión geopolítica y mejoraría el panorama del comercio global.
Los analistas financieros consideran que un acuerdo exitoso entre las dos mayores economías del mundo abriría la puerta a una recuperación del crecimiento global. Esto, a su vez, impulsaría la demanda de exportaciones mexicanas, fortaleciendo indirectamente al peso.
Incluso se ha mencionado que, de mantenerse esta dinámica, el tipo de cambio podría romper el umbral psicológico de 19.50 unidades por dólar, consolidando una tendencia favorable para la divisa nacional. No obstante, se recomienda cautela, ya que cualquier giro inesperado en las negociaciones podría provocar volatilidad.
México: Indicadores Internos y Expectativas de Política Monetaria
En el panorama nacional, los datos económicos recientes muestran señales mixtas. Por un lado, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía reportó que las ventas minoristas crecieron por cuarto mes consecutivo en febrero, aunque el avance fue más débil de lo previsto. La variación anual fue negativa, con una caída del 1.1%, reflejando que el consumo interno aún enfrenta desafíos.
En paralelo, se conocieron los resultados de la más reciente encuesta de expectativas de Banamex, donde la mayoría de los expertos anticipan que el Banco de México reducirá su tasa de interés en 50 puntos base, llevándola a 8.50%. Esta posible flexibilización de la política monetaria busca contrarrestar la desaceleración y brindar apoyo al crecimiento económico.
De acuerdo con Renato Campos, analista de Squared Financial, el comportamiento del tipo de cambio también responde a una percepción positiva sobre el manejo macroeconómico de México. La posibilidad de que Banxico actúe con prudencia, sin perder de vista el control inflacionario, genera confianza entre los inversionistas institucionales.
Además, la resiliencia mostrada por el peso en medio de choques externos ha sido vista como una señal de fortaleza estructural. No obstante, los especialistas coinciden en que la evolución de la economía estadounidense y el desenlace de la guerra comercial seguirán siendo factores determinantes en la trayectoria de la moneda mexicana.