Centro de Producción Estratégico en Brasil
El fabricante chino Great Wall Motors (GWM) inauguró el pasado 15 de agosto de 2025 su primera planta de producción en América Latina, ubicada en Iracemápolis, São Paulo (Brasil). Este complejo industrial, que anteriormente pertenecía a Mercedes-Benz, fue adquirido en 2021 y desde entonces sometido a un proceso de modernización para adaptarlo a los estándares de calidad de la marca.
La infraestructura se extiende sobre 1,200,000 m², de los cuales 94,000 m² corresponden a áreas construidas. El complejo integra procesos altamente automatizados en soldadura, pintura robotizada y ensamblaje, además de sistemas energéticos de bajo consumo y logística integrada con tecnologías de control digital. La compañía destacó que este enfoque busca mejorar la eficiencia y reducir la huella ambiental, alineándose con su estrategia global de electrificación.
Capacidad, Empleo e Impacto Regional
En su primera etapa, la planta opera con cerca de 600 empleados, pero la proyección es alcanzar 1,000 trabajadores antes de finalizar 2025 y superar los 2,000 cuando se inicien las exportaciones a otros países de la región. Según portavoces de la compañía, se trata de un polo industrial diseñado para crecer en función de la demanda del mercado sudamericano.
Actualmente, la capacidad de producción está en torno a 50,000 vehículos al año, con la posibilidad de duplicarse a 100,000 unidades en los próximos años y llegar incluso a 200,000 si las condiciones de mercado lo permiten. Este nivel de expansión ubicaría a la planta entre las más importantes del sector automotriz brasileño en la última década.
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva, presente en la ceremonia de apertura, afirmó que la inversión de GWM representa una señal de confianza en la industria local. También resaltó que Brasil debe mantener un ambiente atractivo para el capital extranjero, fomentando empleo de calidad y transferencia tecnológica.
Modelos, Producción y Localización
El primer vehículo ensamblado en Iracemápolis es el SUV híbrido Haval H6, en su versión híbrida autorrecargable (HEV). Durante el evento, la compañía confirmó que también se fabricarán el Haval H9 y la pick-up Poer, cuyo lanzamiento en el mercado brasileño está previsto para septiembre de este año. Estas líneas de producción incorporan sistemas de monitoreo en tiempo real, lo que permite optimizar cada etapa y reducir los márgenes de error.
El proceso de ensamblaje se desarrolla bajo un modelo de importación de piezas por separado, conocido como “pieza por pieza”, descartando el sistema CKD o SKD tradicional. El objetivo a mediano plazo es incrementar el contenido local de los vehículos hasta alcanzar un 60 % en 2026. Para ello, GWM ya trabaja con 18 proveedores brasileños, entre ellos firmas reconocidas como BASF, Bosch, Continental, DuPont y Goodyear, responsables de suministrar componentes clave como neumáticos, asientos, vidrios y sistemas eléctricos.
Desarrollo Tecnológico y Financiamiento
De manera paralela a la planta, GWM anunció la instalación de su primer Centro de Investigación y Desarrollo (I+D) en Sudamérica. Este centro se construirá en terrenos adyacentes a la fábrica y contará inicialmente con más de 60 ingenieros y técnicos. Su misión será desarrollar soluciones adaptadas a las particularidades de la región, incluyendo la tecnología flex-fuel, que permite utilizar diferentes mezclas de gasolina y etanol, una característica muy demandada en Brasil.
El plan de inversión de GWM alcanza los R$ 10,000 millones (equivalentes a aproximadamente US$ 1,850 millones) en un horizonte de 10 años. Esta inversión se ejecutará en dos fases: la primera, de R$ 4,000 millones hasta 2026, enfocada en la consolidación de la marca y la puesta en marcha de la planta; y una segunda, de R$ 6,000 millones entre 2027 y 2032, destinada a la expansión de empleo, integración de proveedores locales y lanzamiento de nuevos productos eléctricos e híbridos.
La compañía subrayó que Brasil será el epicentro de su estrategia de expansión en Sudamérica. Desde Iracemápolis, se proyecta abastecer tanto al mercado interno como a otros países de la región, reforzando la posición de GWM como uno de los actores globales más dinámicos en la transición hacia la movilidad sostenible.