En un contexto de incertidumbre económica global, las monedas de América Latina han experimentado fluctuaciones significativas frente al dólar estadounidense en 2024. Este artículo analiza en profundidad la situación de Argentina, Chile y Colombia, países que han enfrentado las peores devaluaciones de sus monedas este año, en contraste con la estabilidad observada en México y la apreciación del real brasileño y el sol peruano. Examinaremos las causas y consecuencias de estas devaluaciones, considerando factores tanto internos como externos.
Devaluaciones Monetarias en América Latina
Argentina: Encabezando la lista, el peso argentino ha sufrido una depreciación histórica. Verónica Smink, corresponsal de BBC Mundo en Argentina, atribuye esto a “una falta de confianza” exacerbada por problemas macroeconómicos y políticos. Las tensiones internas, especialmente la discordia entre el presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, han contribuido significativamente a la inestabilidad monetaria.
Chile: El peso chileno también ha experimentado una devaluación notable. El presidente Gabriel Boric identifica causas externas, como la baja en el precio del cobre y la recesión en Europa y Estados Unidos, junto con factores internos como la incertidumbre política. Leonardo Suárez, de LarrainVial, añade que el déficit en cuenta corriente y la caída del precio del cobre han sido factores clave en esta depreciación.
Colombia: El peso colombiano ocupa el tercer lugar en el ránking de devaluaciones. Ricardo Ávila, de El Tiempo, menciona que además del panorama internacional, el “riesgo político” asociado con la llegada al poder de Gustavo Petro ha influido en la devaluación de la moneda, dada su postura sobre la dependencia del petróleo.
La devaluación de las monedas en América Latina no solo refleja la volatilidad global, sino también las complejidades económicas y políticas internas de cada país. Mientras Argentina, Chile y Colombia luchan contra significativas devaluaciones, otros países como México, Brasil y Perú muestran una mayor estabilidad o incluso apreciación monetaria. Este panorama variado subraya la importancia de estrategias económicas adaptadas a las realidades específicas de cada nación en el complejo entorno global actual.