Los republicanos del Senado de Estados Unidos buscan hacer permanentes los recortes de impuestos aprobados en 2017 bajo la administración de Donald Trump, a pesar de las preocupaciones sobre su impacto en el déficit. Este plan ha generado críticas de sectores conservadores del propio partido, que advierten sobre el riesgo de una crisis fiscal.
Un Plan Fiscal Que Genera División
El líder de la mayoría en el Senado, John Thune, y otros republicanos han defendido la extensión indefinida de los recortes tributarios, los cuales vencerán a finales de este año. Para lograrlo, han propuesto una maniobra parlamentaria que evitaría la oposición demócrata. Sin embargo, esta estrategia ignora una pérdida de ingresos proyectada en más de 4 billones de dólares y podría agravar el déficit fiscal del país.
La Preocupación de Los Conservadores Fiscales
Varios legisladores republicanos han mostrado su rechazo al plan. Thomas Massie, representante de Kentucky y una de las principales voces del partido en cuanto al control del déficit, expresó su desacuerdo con la propuesta. “No puedo apoyarlo”, afirmó, argumentando que el costo sería demasiado alto.
Otros legisladores, como Victoria Spartz y David Schweikert, también han manifestado su oposición, al considerar que la medida no compensa los recortes fiscales con una reducción del gasto público.
Trump Y Su Influencia en la Política Fiscal
El esfuerzo por mantener los recortes de impuestos refleja la influencia de Trump sobre el Partido Republicano. Durante su campaña presidencial de 2024, el expresidente insistió en que su política fiscal debía mantenerse sin modificaciones. Ahora, sus aliados en el Senado buscan cumplir con esa promesa, aunque enfrentan resistencia dentro de su propia bancada.
El debate sobre la permanencia de estos recortes tributarios seguirá generando controversia en el Congreso, especialmente en un contexto donde la deuda nacional asciende a 36 billones de dólares y la mayoría republicana en la Cámara de Representantes es mínima.