Según Rodrigo Valdés, director del Departamento Occidental del FMI, la economía de México presenta una perspectiva positiva a largo plazo, siempre que se consoliden ciertas inversiones clave. El país, reconocido como el principal socio comercial de Estados Unidos, enfrenta retos significativos que incluyen desbloquear cuellos de botella en sectores críticos como logística, infraestructura y energía. Este desbloqueo es esencial para acelerar la llegada de más inversiones productivas.
Oportunidades y Desafíos en Sectores Clave
En una entrevista con El Economista, Valdés destacó los obstáculos que limitan el crecimiento económico de México, especialmente en sectores fundamentales como la logística del transporte, la infraestructura y la energía. Según él, la eliminación de estos cuellos de botella es crucial para atraer inversiones que “pueden acelerar la llegada de más inversiones productivas”.
Cambios en la Proyección de Crecimiento
Recientemente, el FMI revisó a la baja su pronóstico de crecimiento para México de 2.7% a 2.4%. A pesar de este ajuste, las proyecciones siguen siendo más optimistas que hace seis meses, cuando el crecimiento esperado era solo del 2.1% para 2024. Valdés aconseja, “Yo trataría de minimizar lo más posible los cambios de proyecciones económicas cuando son de dos o tres décimas, que reflejan la volatilidad de datos, sobre todo si el cuadro general es positivo”.
Consolidación Fiscal y Política Monetaria
El FMI prevé que el próximo año, la economía mexicana crecerá solo un 1.4%. Este modesto crecimiento se debe en parte a una necesaria consolidación fiscal. “Este proceso suele tener efectos también en el crecimiento de la economía”, señaló Valdés.
El Desafío de la Política Monetaria
Valdés advierte que la política monetaria de México debe ser cautelosa en su proceso de normalización, dado que la política fiscal no está apoyando eficazmente la tarea de controlar la inflación. “La política fiscal de México este año es expansiva. El equilibrio entre la política monetaria y fiscal tienen que jugar coherentemente. Y por eso es importante que bajen las tasas a un ritmo cauteloso”.
A pesar de los desafíos actuales, la economía mexicana tiene un horizonte prometedor si logra superar los obstáculos estructurales y atraer inversiones significativas. Las decisiones que se tomen en los próximos meses serán cruciales para definir la trayectoria de crecimiento a largo plazo del país. Como destaca Valdés, es esencial desarrollar una estrategia efectiva que no solo se enfoque en los aspectos mecánicos, sino que también multiplique el atractivo de México como destino de inversiones.