Un Tropiezo Tras El Salto de Mayo
Los pedidos a las fábricas de Estados Unidos retrocedieron 4.8% en junio, hasta 611.7 mil millones de dólares, y borraron parte del impulso revisado de 8.3% en mayo. Pese al bache mensual, el reporte oficial muestra que los envíos manufactureros siguieron avanzando 0.5% hasta 602.4 mil millones, mientras que los pedidos no cumplidos, un termómetro de trabajo por realizar, crecieron 1.0%, lo que sugiere una base operativa todavía sólida a corto plazo. En la comparación interanual, las órdenes totales permanecen 3.8% arriba respecto de junio de 2024, señal de que la tendencia de fondo no se ha desvanecido.
Aun así, el giro desde mayo recuerda que la serie es volátil y dependiente de algunos rubros grandes, y que la manufactura (alrededor de 10% del PIB) opera en un entorno más desafiante que el de los servicios.
Aeronáutica Y Transporte, Los Grandes Arrastres
El grueso de la caída vino del frente de bienes duraderos, donde los nuevos pedidos disminuyeron 9.3% en junio (311.8 mil millones de dólares). Si se excluye el componente de transporte, el indicador subió 0.2%, lo que perfila un desempeño más estable en el resto de la canasta. La contracción en aeronaves comerciales volvió a destacar como factor de arrastre y explica por qué la foto mensual luce más débil de lo que sugiere la demanda subyacente. Este patrón, bajón cuando flaquean los pedidos de aviones, mejora cuando llegan contratos voluminosos, ha sido recurrente en 2025 y obliga a mirar más allá del dato principal para evaluar la trayectoria del sector.
Además, la resistencia de categorías vinculadas a equipo y componentes electrónicos contribuyó a amortiguar el golpe de junio, pero no alcanzó para compensar el desplome en transporte.
Señales de Inversión: El Pulso Del Capex Y El Pmi
El informe de junio se publicó en paralelo a encuestas que apuntan a un segundo semestre más cauto. El índice manufacturero del Institute for Supply Management (ISM) bajó a 48.0 puntos en julio, su menor nivel en nueve meses y por debajo del umbral de 50 que separa expansión de contracción. Dentro del sondeo, el subíndice de nuevas órdenes avanzó levemente hasta 47.1, pero se mantuvo en zona contractiva, y el componente de empleo cedió con fuerza, lo que es coherente con planes de producción más prudentes mientras las empresas evalúan gasto en equipo e inventarios.
En términos de Capex, la industria venía mostrando moderación desde finales del segundo trimestre y el retroceso puntual de junio refuerza la lectura de que la inversión en maquinaria y equipo podría transitar una fase de “esperar y ver” hasta que se aclaren los costos y la demanda externa.
Tarifas, Demanda Externa Y Cartera de Trabajo
El telón de fondo de nuevas tarifas y mayores barreras comerciales añade ruido a la planificación de compras y plazos de entrega, en particular en cadenas con alto contenido importado. Para los próximos meses, el backlog al alza ofrece un colchón: con pedidos no cumplidos creciendo por once de los últimos doce meses, las plantas cuentan con carga de trabajo para sostener actividad, siempre que la reposición de inventarios se administre con cuidado y que la demanda global no se debilite más de lo previsto.
El seguimiento de dos focos será clave: 1) el comportamiento de los pedidos sin transporte, un indicador más fiel de la demanda industrial doméstica, y 2) la evolución del sector aeronáutico, cuyo vaivén puede distorsionar la lectura mensual. Si el ISM se estabiliza y los contratos de alto valor regresan, junio podría quedar como un bache técnico dentro de una trayectoria todavía positiva; si, por el contrario, persisten los signos de enfriamiento en órdenes y empleo, el tercer trimestre podría cerrar con un ritmo más lento de lo deseado. Por ahora, los datos oficiales sitúan las nuevas órdenes en 611.7 mil millones, con envíos en 602.4 mil millones, y un sector que avanza entre la resiliencia del backlog y la prudencia que imponen los costos y el comercio.