Presión Inflacionaria Vuelve a Subir en Abril
Durante abril de 2025, la inflación general en México alcanzó un nivel anual de 3.93%, lo que marca su tercer mes consecutivo de aumento, según el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC). Esta cifra se ubica peligrosamente cerca del límite superior establecido por el Banco de México (Banxico), que mantiene una meta de 3% ±1 punto porcentual.
A pesar de que se esperaba una contención en los niveles de precios, diversos factores empujaron el indicador al alza. Uno de ellos fue el incremento de precios en alimentos de alto consumo como el jitomate, que se disparó 22.08% en el mes. A esto se suman aumentos en el aguacate (10.90%) y la carne de res (2.10%), así como en servicios de comida preparados fuera del hogar.
En comparación mensual, el INPC aumentó 0.33%, siendo el dato más alto para un mes de abril desde 2022. La inflación subyacente, que excluye bienes y servicios con alta volatilidad, también se ubicó en 3.93% anual, con una variación mensual de 0.49%, lo cual refleja una presión más persistente en los precios estructurales de la economía.
Factores de Alza y Baja en Precios
Los principales motores de esta inflación provienen del rubro de mercancías, con un aumento del 3.38% anual, y los servicios, con una subida del 4.56%. El comportamiento de los precios de productos agrícolas y alimentos procesados mostró un patrón mixto: mientras algunos alimentos esenciales subieron con fuerza, ciertos bienes presentaron una baja considerable.
Entre los productos con disminuciones se encuentran la electricidad (-12.16%), beneficiada por tarifas eléctricas más bajas como parte de programas estacionales, y la cebolla (-11.25%), cuyo precio cayó gracias a mejoras en la oferta.
Este contraste muestra una dinámica inflacionaria impulsada tanto por factores estructurales como por elementos estacionales. No obstante, el hecho de que tanto la inflación general como la subyacente converjan en 3.93% indica una tendencia que podría mantenerse si no se aplican medidas adicionales o si los choques externos persisten.
Banxico Analiza sus Próximos Pasos
Aunque la inflación sigue dentro del rango objetivo, el nivel alcanzado en abril ha generado expectativas sobre las decisiones futuras de Banxico. Actualmente, la tasa de interés se sitúa en 9%, y se prevé que en su próxima reunión del 15 de mayo, el banco central opte por un nuevo recorte de 50 puntos base, como parte de su estrategia para apoyar el crecimiento económico.
La política monetaria se encuentra en una encrucijada: por un lado, debe contener la inflación, pero por otro, necesita estimular una economía que ha mostrado signos de enfriamiento. El propio Banxico ajustó a la baja su previsión de crecimiento económico para 2025, reduciéndola del 1.2% al 0.6%, debido al débil desempeño del consumo interno y la reducción en la inversión privada.
La reacción del mercado será clave. Un nuevo recorte podría enviar señales de confianza, pero también corre el riesgo de ser interpretado como una postura laxa si la inflación no muestra señales claras de desaceleración en los próximos meses.
Reto Económico en el Segundo Trimestre
El panorama económico de México enfrenta un doble desafío: contener la inflación sin frenar aún más la actividad económica. Con una inflación cercana al 4% y una proyección de crecimiento por debajo del 1%, el margen de maniobra es reducido.
La autoridad monetaria deberá encontrar el equilibrio justo para evitar un efecto adverso en el poder adquisitivo de las familias, mientras protege la estabilidad macroeconómica. Las decisiones de política fiscal también jugarán un papel crucial, en especial en la asignación de subsidios y programas sociales para mitigar el impacto inflacionario sobre los sectores más vulnerables.
Al cierre de abril, el mensaje es claro: aunque la inflación no ha salido de control, su tendencia alcista y su cercanía al techo del objetivo de Banxico imponen un escenario de vigilancia constante y acción prudente.