El Gobierno argentino espera con atención el dato oficial de inflación de agosto, que el INDEC dará a conocer el miércoles 10 de septiembre de 2025. Se trata de una cifra clave tras tres meses consecutivos con tasas mensuales por debajo del 2%, marcadas por 1.5% en mayo, 1.6% en junio y 1.9% en julio. Este contexto es relevante para evaluar la eficacia de las medidas de política monetaria recientemente implementadas.
Un sondeo de Reuters, basado en 20 analistas, indica que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) habría crecido un 2.0% en agosto, levemente por encima del nivel de julio. El repunte se atribuye principalmente a aumentos en los precios de alimentos y transporte público. Además, se estimaría que la inflación interanual cayese a 33.8% lo que representaría su nivel más bajo desde julio de 2018.
Estimaciones de Consultoras Privadas
Diversas consultoras y organismos privados han elevado sus pronósticos para agosto, anticipando una inflación que oscilaría entre 2.0% y 2.2%, interrumpiendo la racha de sub 2%
Según el último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del BCRA, la expectativa mediana ajustó su proyección al alza, alcanzando un 2.1%, 0.4 puntos porcentuales más que en el relevamiento previo. Dentro de este grupo, el “Top 10” de analistas proyecta un alza del 2.0%, con estimaciones por debajo del promedio en algunos casos.
Consultoras como C&T Asesores Económicos reportan que el Gran Buenos Aires registró un incremento del 1.6% mensual, más bajo que el 1.9 % de julio y la menor variación anual desde 2018, con un acumulado del 32.5%.
EcoGo, liderada por Marina Dal Poggetto, estima un 2.1% mensual y 19.9% acumulado en lo que va del año, en línea con otras consultoras. Orlando J. Ferreres y Asociados (OJF), junto con PxQ y Natalia Motyl, apuntan a cifras de entre 2.1% y 2.2% para el mes.
En cuanto a los componentes del IPC, algunas consultoras detallan que los principales rubros que impulsaron el alza incluían “Bienes Varios”, “Alimentos y Bebidas”, y “Equipamiento y Funcionamiento del Hogar”, con aumentos de 6.5%, 2.9% y 2.6% respectivamente. Transporte y salud también mostraron incrementos de 2.2% y 1.9%.
Factores Técnicos y Determinantes
El leve repunte en la inflación mensual ha sido atribuido en parte a un traslado apenas perceptible de la fuerte devaluación registrada en julio. Sin embargo, los alimentos experimentaron subas destacadas: los vegetales aumentaron cerca del 10%, aunque fue un mes con un efecto estacional notable.
Desde la consultora Abeceb, resaltan que la inflación núcleo, que excluye precios regulados y estacionales, se mantuvo contenida, lo que otorgó cierta rigidez a la inflación general. Además, el contexto de apertura económica, restricciones fiscales y desregulación estarían aportando mayor estabilidad al sistema de precios.
En respuesta a la presión cambiaria, el Gobierno inició una intervención en el mercado de cambios: el Tesoro vendió alrededor de 300 millones de dólares para contener la depreciación del peso, medida que se suma al sistema de bandas cambiarias vigente.
La estrategia fue complementada con una política monetaria restrictiva por parte del Banco Central y tasas en niveles elevados, se mencionan licitaciones con tasas de hasta 86% y un encaje al 53.5%, con el objetivo de absorber liquidez y contener el impacto del tipo de cambio sobre precios.
Contexto Electoral y Repercusiones Políticas
El entorno político y financiero se ha visto agitado por recientes escándalos de corrupción que involucran a allegados del presidente Milei, afectando su aprobación, que se estima ronda el 39%, y presionando los indicadores económicos, con una caída del índice bursátil superior al 14% en agosto.
En este marco de incertidumbre, el oficialismo enfrenta elecciones legislativas clave, incluyendo las provinciales y nacionales del 26 de octubre, lo que podría condicionar la capacidad del Ejecutivo para sostener su plan económico.
Las medidas cambiarias y monetarias buscan mostrar señales de control de la inflación como un ancla para la campaña electoral, aunque algunos analistas advierten sobre los costos en actividad económica y consumo.