El Fondo Monetario Internacional (FMI) actualizó sus proyecciones económicas para América Latina y el Caribe, elevando ligeramente su previsión de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) para 2024. Según el último informe de Perspectivas Económicas Mundiales (WEO, por sus siglas en inglés), el crecimiento regional alcanzará un 2,1 % el próximo año, tres décimas más que lo anticipado en julio. Sin embargo, la previsión para 2025 se ajustó a la baja, pasando del 2,7 % al 2,5 %.
En 2023, la región creció un 2,2 %, un desempeño modesto comparado con el 4,4 % registrado por los mercados emergentes y economías en desarrollo. Para estos mercados, el FMI mantiene su proyección de crecimiento en 4,2 % tanto para 2024 como para 2025, aunque redujo en una décima la estimación para el segundo año.
Las dos economías más grandes de América Latina, Brasil y México, experimentaron revisiones importantes en sus proyecciones. En el caso de Brasil, la previsión de crecimiento para 2024 subió significativamente, ubicándose en 3 %, lo que supone un incremento de 0,9 puntos porcentuales respecto a las estimaciones de julio. Este aumento responde a un mayor consumo privado e inversión durante la primera mitad del año, impulsados por un mercado laboral ajustado y un impacto menor de las inundaciones de lo previsto. Para 2025, el crecimiento brasileño se estima en 2,2 %, dos décimas menos debido a las restricciones monetarias y a una esperada desaceleración del mercado laboral.
México, por otro lado, enfrenta perspectivas menos optimistas. Después de crecer 3,2 % en 2023, la previsión para 2024 se redujo en siete décimas, ubicándose en 1,5 %, como consecuencia del debilitamiento de la demanda interna y el endurecimiento de la política monetaria. En 2025, se espera que la economía mexicana avance solo un 1,3 %, afectada por una política fiscal más estricta.
Argentina también muestra una evolución compleja. Después de una contracción del 1,6 % en 2023, se anticipa una caída mayor del 3,5 % en 2024, seguida de una notable recuperación del 5 % en 2025.
El FMI prevé un aumento de la inflación regional, que pasará del 14,8 % en 2023 al 16,8 % en 2024, antes de reducirse al 8,5 % en 2025. A pesar de estos altibajos, las tasas de inflación en la mayoría de los países continúan mostrando una tendencia a la baja en comparación con sus niveles más altos recientes.
En otras naciones de la región, los pronósticos también reflejan variaciones. Venezuela proyecta un crecimiento del 3 % tanto en 2024 como en 2025, tras registrar un 4 % en 2023. Perú, que tuvo una contracción del 0,6 % en 2023, se recuperará con un crecimiento del 3 % en 2024 y un 2,6 % en 2025. Paraguay lidera las previsiones con un crecimiento del 3,8 % para ambos años, a pesar de ser una desaceleración respecto al 4,7 % de 2023. Por su parte, Colombia se espera que pase de un modesto 0,6 % en 2023 a un 1,6 % en 2024 y un 2,5 % en 2025, mientras que Chile incrementará su crecimiento del 0,2 % en 2023 al 2,5 % en 2024 y 2,4 % en 2025.
Estas proyecciones se presentan en el contexto de las reuniones anuales del FMI y el Banco Mundial en Washington. Además, el FMI mantiene sin cambios su previsión de crecimiento global en 3,2 % para 2024, ajustando una décima a la baja la proyección de 2025, también al 3,2 %.