En un reciente informe, el Departamento Administrativo Nacional de Estadística de Colombia (Dane) reveló datos preocupantes sobre el estado actual de la economía del país. Con una caída del Indicador de Seguimiento de la Economía (ISE) de 0.41% en octubre, sumado a la contracción del tercer trimestre, Colombia se encuentra en la precaria situación de enfrentar una recesión técnica. Este declive económico, marcado por tres meses consecutivos de contracción de la actividad productiva, refleja una tendencia preocupante que podría culminar en un crecimiento negativo para el último trimestre del año.
Los análisis del Dane evidencian que la economía colombiana ha estado experimentando una racha negativa desde agosto, cuando el ISE cayó un 0.27%. Esta tendencia continuó en septiembre con una contracción del 0.34%. Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo, expresó su preocupación al señalar que “El dato de crecimiento para octubre fue muy negativo en términos de las expectativas. Es el tercer mes con contracciones de la actividad productiva y le da un mal augurio a lo que sería un crecimiento negativo también para el último trimestre del año, de ser así Colombia entraría en recesión técnica”.
El análisis sectorial reveló que las industrias manufactureras y la construcción sufrieron las mayores caídas con -5.2% y -3.0%, respectivamente. Por otro lado, las actividades primarias mostraron un crecimiento de 4.0%, liderado por la explotación de minas y canteras y la agricultura. En cuanto a las actividades terciarias, hubo una marcada contracción en las actividades artísticas, de entretenimiento y recreación, mientras que sectores como el suministro de electricidad y gas y la administración pública mostraron crecimientos modestos.
La economía colombiana se encuentra en un momento crítico, con signos claros que apuntan hacia una recesión técnica. Los próximos meses serán cruciales para determinar la trayectoria económica del país. Con sectores clave en declive y otros mostrando un crecimiento moderado, la respuesta del gobierno y de las políticas económicas será fundamental para revertir o al menos mitigar esta tendencia negativa.