La economía colombiana ha mostrado signos de recuperación en 2024 con un crecimiento del 1,7%, superando el modesto 0,7% registrado en 2023. Este avance refleja una mejora en diversos sectores clave, aunque persisten desafíos en algunas áreas productivas.
Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), la expansión económica ha sido impulsada principalmente por la agricultura y las actividades artísticas, ambas con un crecimiento interanual del 8,1%. La producción agrícola ha sido especialmente favorecida por la buena cosecha de café del año pasado, lo que ha fortalecido el desempeño del sector.
Otro factor determinante en esta recuperación ha sido la reactivación de las exportaciones, que crecieron un 3% tras haber enfrentado un período crítico durante la pandemia. Además, sectores como el comercio, el transporte, la hotelería y la restauración han mostrado una notable recuperación, con un incremento del 4,4% en el último trimestre del año, impulsados por las compras navideñas y el turismo. Dentro de este panorama, el transporte aéreo experimentó un crecimiento del 10,16% en el mismo periodo, reflejando una mayor actividad en el sector.
A pesar de estos avances, algunos sectores continúan en dificultades. La minería registró una caída del 5,5%, con un descenso del 13,3% en la extracción de carbón, mientras que la industria manufacturera se contrajo un 2,1%. Estos retrocesos han afectado el desempeño general del aparato productivo del país y reflejan los efectos de la política de transición energética del Gobierno, que ha incidido en una reducción del 0,7% en la extracción de petróleo, crudo y gas natural.
Si bien el crecimiento registrado es una señal positiva, aún está por debajo del potencial económico de Colombia, que debería situarse en torno al 3%. Además, la inversión continúa siendo un punto débil, representando solo el 17% del PIB, un nivel inferior al 22% previo a la pandemia. La baja formación de capital fijo sigue siendo un obstáculo para un crecimiento sostenido, lo que limita la capacidad del país para generar nuevas oportunidades económicas a largo plazo.
En el contexto regional, el crecimiento del 1,7% también se mantiene por debajo del promedio de América Latina, que alcanzó un 2,2% en 2023. No obstante, el consumo de los hogares ha mostrado signos de recuperación, favorecido por la disminución de las tasas de interés y la inflación, lo que sugiere un posible fortalecimiento de la demanda interna en los próximos meses.
Colombia avanza en la senda de la recuperación económica, pero enfrenta retos significativos en sectores estratégicos. La diversificación del crecimiento y la mejora en el consumo son señales alentadoras, aunque el país aún debe fortalecer la inversión y la industria para consolidar un desarrollo económico más sólido y sostenible.