Chile se ha posicionado como un pilar clave en el desarrollo del tenis sudamericano gracias al crecimiento del número de torneos challengers en la región. Esta expansión se ha dado en gran parte gracias al Circuito Dove Men+Care, una iniciativa que ha transformado el panorama competitivo en Sudamérica desde su creación hace cuatro años. Con la incorporación de 16 torneos challengers en territorio chileno, el circuito ha ofrecido nuevas y valiosas oportunidades para los tenistas locales y de países vecinos.
El proyecto, liderado por el ex tenista y coach Horacio de la Peña, surgió en un contexto en el que Sudamérica contaba con solo siete torneos de nivel Challenger. Este limitado calendario no solo restringía las oportunidades de competencia para los jugadores sudamericanos, sino que también dificultaba su desarrollo al obligarlos a viajar grandes distancias para poder participar en eventos de alto nivel. Con la implementación del Circuito Dove Men+Care, los tenistas ahora tienen la posibilidad de competir con mayor frecuencia y en condiciones más favorables, manteniéndose cerca de sus equipos técnicos y de sus hogares.
El crecimiento del número de torneos challengers en Sudamérica ha sido notable. Actualmente, el continente alberga 24 torneos distribuidos en países como Chile, Argentina, Colombia, Bolivia, Perú, Brasil, Paraguay, Uruguay y Ecuador. Esta expansión ha permitido que más jugadores de la región tengan acceso a eventos que les permiten sumar puntos y avanzar en el ranking mundial.
Sin embargo, a pesar del crecimiento, Sudamérica aún enfrenta desafíos significativos en comparación con otras regiones, especialmente Europa. Con 146 torneos challengers anuales, los jugadores europeos tienen un acceso mucho más amplio a competencias que les permiten combinar torneos ATP y Challenger de manera eficiente. Esta diferencia sigue siendo un obstáculo para los tenistas sudamericanos que buscan ascender en el circuito profesional.
Uno de los golpes recientes para el calendario sudamericano fue el retiro del ATP 250 de Córdoba, un evento clave en la región. Sin embargo, la respuesta fue rápida y efectiva. La Legión Sudamericana, en lugar de resignarse a la pérdida, decidió reemplazar el torneo con un Challenger 125, asegurando que los jugadores locales no perdieran puntos cruciales en su búsqueda por escalar posiciones en el ranking.
Aunque el avance es indiscutible, el trabajo está lejos de terminar. La expansión del tenis sudamericano, y en particular de los torneos challengers, es un proceso continuo que requiere de esfuerzos sostenidos para cerrar la brecha con Europa. Es fundamental seguir consolidando estos logros y continuar ampliando las oportunidades para que los tenistas de la región puedan competir y desarrollarse en igualdad de condiciones con sus contrapartes de otras partes del mundo.
Con un enfoque claro y un compromiso firme, Sudamérica, con Chile a la cabeza, está en el camino correcto para convertirse en un referente del tenis a nivel global, proporcionando una plataforma sólida y equitativa para el desarrollo de sus jugadores.