Negativas Estratégicas Desde El Seno Del Plantel
En pleno desarrollo del Mundial de Clubes, Boca Juniors tomó decisiones firmes respecto a dos de sus jóvenes futbolistas con proyección: Exequiel Zeballos y Brian Aguirre. Ambos integran la delegación que entrena en la Universidad de Barry, en Miami, y forman parte del proyecto deportivo del club para lo que resta de 2025. Según confirmaron fuentes cercanas a la dirigencia, el club rechazó ofertas por ambos jugadores, al considerarlos activos valiosos a futuro.
Zeballos, quien tuvo minutos en el debut ante Benfica reemplazando a Miguel Merentiel, es seguido por un club de Arabia Saudita. Aunque no trascendieron detalles concretos sobre la entidad ni el monto ofrecido, se supo que la cifra estaba lejos de alcanzar su cláusula de rescisión, estimada entre 15 y 20 millones de dólares. Desde el entorno xeneize consideran que el jugador todavía no alcanzó su techo y que, con mayor rodaje, podría incrementar su valor de mercado.
En paralelo, Brian Aguirre también fue objeto de interés. Ignacio Rugilo, presidente de Peñarol, contactó directamente a Juan Román Riquelme para consultar condiciones por el extremo ex Newell’s, adquirido por Boca a cambio de cinco millones de dólares por el 80% de su pase. Sin embargo, la respuesta desde el club argentino fue tajante: no está en venta por el momento.
El Respaldo de Russo Y la Visión a Largo Plazo
La negativa de Boca no solo responde a criterios económicos, sino también a la planificación deportiva de Miguel Ángel Russo. El entrenador tiene previsto otorgar mayor protagonismo a ambos jugadores en el segundo semestre del año, considerando que su evolución podría ser determinante para la competitividad del equipo. Zeballos tiene contrato vigente hasta diciembre de 2026, mientras que Aguirre firmó hasta fines de 2028.
En lo que va de 2025, Aguirre apenas disputó seis partidos, siendo titular en uno solo. En el resto de sus participaciones, entró desde el banco con minutos limitados. Aun así, la dirigencia y el cuerpo técnico creen que es un perfil a potenciar. Zeballos, por su parte, viene sumando confianza tras su ingreso en el torneo internacional, y su proyección a nivel continental sigue generando expectativas dentro y fuera del club.
Dos Jugadores Apartados Del Proyecto Actual
Mientras algunos jugadores son cuidados como piezas de futuro, otros comienzan a cerrar su ciclo en la institución. Cristian Lema y Esteban Rolón no viajaron con el plantel y ya fueron notificados por Russo de que no serán tenidos en cuenta para el segundo semestre. Ambos se entrenan en el predio de Ezeiza y finalizarán sus contratos con Boca a fin de año.
Lema, de 35 años, fue contactado por Belgrano de Córdoba, pero la negociación no avanzó. No disputa un partido oficial desde octubre de 2024, cuando una lesión de tobillo lo dejó fuera de competencia. Posteriormente, una lesión muscular en marzo de este año complicó su regreso. Aunque fue citado en las últimas cinco fechas del Torneo Apertura, no sumó minutos.
En el caso de Rolón, el volante de 30 años terminó el año pasado con actividad en Belgrano durante un préstamo, pero tras su regreso no fue considerado ni por Fernando Gago ni por Mariano Herrón. En el mercado anterior rechazó una oferta de Brasil que implicaba una rebaja salarial considerable. Aunque no forma parte de los convocados, el futbolista permanecerá en el club hasta diciembre por motivos contractuales. Curiosamente, Russo lo había contactado para llevarlo a San Lorenzo, pero el jugador desestimó la propuesta.
El Futuro Inmediato de Boca, Entre la Competencia Y El Mercado
En plena competencia internacional, Boca Juniors define su postura en el mercado de pases con una estrategia clara: sostener a sus jóvenes talentos con potencial y facilitar la salida de aquellos que ya no entran en los planes deportivos. Con la mirada puesta en la continuidad del Mundial de Clubes y en el armado del plantel para la próxima temporada, las decisiones de la dirigencia buscan equilibrar presente y proyección.
Las definiciones en torno a Zeballos y Aguirre marcan una intención firme del club de evitar desprenderse de figuras con proyección internacional, incluso ante ofertas que podrían aliviar las finanzas. Mientras tanto, las bajas ya confirmadas confirman un recambio interno que apunta a renovar energías en un año exigente para el Xeneize.