Puerto Rico podría estar cerca de regresar al fútbol de clubes en Estados Unidos, ya que el famoso artista Bad Bunny ha invertido $2.5 millones en una nueva franquicia de la United Soccer League (USL) en Bayamón. Este proyecto, aún en fase de planificación, marcaría el regreso del fútbol profesional a la isla tras más de una década de ausencia en la liga.
El cantante puertorriqueño no es el único involucrado en esta iniciativa. Su sello discográfico, Rimas, y el jugador de béisbol Yadier Molina también estarían entre los inversionistas que respaldan el equipo. Además, si el club se concreta, Rimas podría convertirse en su patrocinador principal, fortaleciendo aún más el vínculo de Bad Bunny con la nueva franquicia.
La historia de Puerto Rico en la USL ha sido breve y llena de desafíos económicos. En 2011, cuando la liga se lanzó, Puerto Rico United, River Plate Puerto Rico y Sevilla Puerto Rico formaron parte de la competición. Sin embargo, la falta de inversión llevó a estos equipos a desaparecer antes de finalizar la temporada, dejando a la isla sin representación en el fútbol estadounidense desde entonces.
La incursión de Bad Bunny en este proyecto representa un cambio significativo en la inversión deportiva en Puerto Rico. En los últimos años, varias celebridades internacionales han ingresado al mundo de la propiedad de clubes, pero esta iniciativa tiene un valor especial por su impacto local. Siendo una de las figuras más influyentes de la isla, el cantante ha apoyado constantemente proyectos comunitarios y ahora busca impulsar el fútbol profesional en su tierra natal.
Aunque aún no hay detalles concretos sobre el lanzamiento del equipo, esta inversión supone un paso importante para revivir el fútbol en Puerto Rico. Si el proyecto se materializa, podría despertar un nuevo interés en el deporte en la isla y ofrecer mayores oportunidades para el talento local en el ámbito nacional.
Con su influencia global y su compromiso financiero, Bad Bunny podría transformar el panorama del fútbol puertorriqueño y asegurar su permanencia en la USL por primera vez en más de diez años.