Un regreso al podio mundial
La participación de México en el Mundial de Atletismo Tokio 2025 marcó un hito después de varios años sin preseas. Diecinueve atletas integraron la delegación, con presencia en pruebas de velocidad, medio fondo, marcha, maratón, salto de altura e impulso de bala. El momento más destacado llegó con Uziel Muñoz, quien conquistó la medalla de plata en lanzamiento de bala con una marca de 21.97 metros, la primera para el país en pruebas de campo a nivel mundial. Junto a él, la velocista Miriam Sánchez alcanzó las semifinales de los 200 metros, confirmando el potencial de una nueva generación que busca consolidarse.
El logro de Muñoz rompió una sequía de medallas desde 2017 y lo posicionó como el único latinoamericano en disputar el podio en esa disciplina. Este resultado refleja la posibilidad de competir en pruebas donde antes parecía imposible y abre un camino hacia mayores objetivos en los próximos años.
Vacíos en pruebas de fondo y marcha
Aunque el balance general muestra avances, persisten áreas de preocupación. En el maratón, la actuación de los representantes nacionales fue discreta, evidenciando la falta de preparación y consistencia en pruebas de fondo. En la caminata, disciplina histórica para México, los 20 km mantuvieron un nivel competitivo, pero en los 35 km los resultados fueron decepcionantes: algunos atletas no completaron la prueba y otros se rezagaron significativamente.
La ausencia de representantes en pruebas clave como los 1500 y 10,000 metros también refleja la necesidad de un trabajo estructural a largo plazo. El desafío es replantear procesos de preparación, modernizar métodos y generar una nueva base de talento que pueda devolver competitividad en disciplinas emblemáticas.
Más allá de la pista: proyección y promoción
El crecimiento del atletismo mexicano no depende únicamente del rendimiento deportivo. Agencias como IM Athletics, que representa a jóvenes como Miriam Sánchez y Ximena Serrano, trabajan en la difusión mediática, promoción de logros y vinculación con marcas. El objetivo es construir perfiles deportivos sólidos que atraigan patrocinios y den visibilidad al esfuerzo de los atletas.
Además de entrenamientos y competencias, las atletas combinan estudios con preparación profesional. Este enfoque integral busca no solo resultados inmediatos, sino también preparar a las nuevas generaciones hacia proyectos como los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028, con un acompañamiento en nutrición, fisioterapia y estrategias de comunicación.
Un camino de aprendizajes y retos
El Mundial de Tokio deja lecciones claras para el deporte mexicano: los resultados llegan cuando hay procesos bien estructurados, planificación seria y apoyo técnico. Sin embargo, también muestra que la falta de consistencia en pruebas de fondo y marcha limita el alcance internacional. El reto es mantener el impulso de los logros recientes y, al mismo tiempo, reconstruir la base en las disciplinas que dieron prestigio al país.
Con miras al futuro, la clave será consolidar talentos como Muñoz y Sánchez, al tiempo que se fortalece la preparación integral en pruebas de resistencia. El atletismo mexicano tiene la oportunidad de recuperar protagonismo, siempre que se logre una estrategia que combine rendimiento, innovación y proyección a largo plazo.