Argentina ha dado un paso audaz en la genética equina con el nacimiento de los primeros caballos de polo editados genéticamente en el mundo. Científicos de la empresa biotecnológica argentina Kheiron utilizaron la tecnología CRISPR-Cas9 para modificar los genomas de cinco potros, con el objetivo de mejorar su velocidad y capacidad atlética. Estos caballos, nacidos entre octubre y noviembre, representan un avance significativo en la genética deportiva y tienen el potencial de redefinir el futuro del polo de élite.
En el centro de esta innovación genética se encuentra Polo Pureza, una yegua campeona reconocida por su excepcional atletismo. Su material genético fue seleccionado como la base para estos nuevos caballos, asegurando que hereden las cualidades que la convirtieron en una de las mejores. Para optimizar aún más su rendimiento, los científicos editaron fibras musculares específicas responsables de la velocidad explosiva y la contracción más rápida, permitiendo una aceleración superior en el campo.
El proyecto está diseñado para replicar la selección natural de manera más precisa y acelerada. Mediante la edición genética antes del nacimiento, los científicos de Kheiron han introducido rasgos deseables en una sola generación, eliminando la necesidad de años de cría selectiva. Este proceso cumple con las regulaciones argentinas y no se clasifica como dopaje genético ni como modificación genética en el sentido convencional. Las modificaciones consisten en potenciar características naturales sin introducir ADN externo, lo que lo diferencia de los organismos genéticamente modificados (OGM) tradicionales.
Argentina, reconocida como líder mundial en polo, ha estado a la vanguardia en la cría de caballos de alto rendimiento para este deporte. El país ha producido algunos de los caballos de polo más rápidos y ágiles, y este último avance podría consolidar aún más su dominio. Al perfeccionar los rasgos genéticos de los caballos de élite, Kheiron busca maximizar el rendimiento manteniendo la integridad del deporte.
Más allá de la genética equina, Kheiron también está explorando aplicaciones de esta tecnología en otras especies. La empresa trabaja actualmente en modificaciones genéticas en cerdos para hacer que sus órganos sean más compatibles con los trasplantes en humanos. Además, están investigando mejoras en el ganado bovino, con modificaciones que podrían aumentar la producción de proteínas y reducir la longitud del pelo para adaptarse mejor a climas cálidos.
El logro de estos caballos de polo modificados genéticamente abre nuevas perspectivas para el futuro de la cría de animales. Si esta técnica es adoptada de manera generalizada, podría revolucionar el desarrollo de caballos de deporte de élite, impactando incluso en otras disciplinas ecuestres competitivas. Mientras Argentina continúa empujando los límites de la biotecnología y la genética animal, el mundo del polo sigue de cerca el desempeño de estos caballos innovadores en el campo de juego.