En América Latina, un grupo de divulgadores colombianos está cambiando la percepción de la ciencia a través de las redes sociales. El proyecto “Shots de Ciencia” ha logrado conectar con un público diverso, haciendo accesible y entretenida la ciencia producida en el sur global. Liderado por los biólogos Efraín Rincón e Ignacio Galán, este equipo utiliza plataformas como Instagram y TikTok para responder preguntas científicas de manera dinámica y con un toque de humor. Su contenido, que abarca desde la biología hasta cuestiones cotidianas, ha alcanzado a más de 230,000 seguidores en Instagram y 190,000 en TikTok.
El éxito de “Shots de Ciencia” se basa en su capacidad para condensar horas de estudio y análisis en videos de menos de dos minutos. Estos videos son breves, pero llenos de información que atrae a quienes normalmente podrían considerar la ciencia como un tema aburrido. A través de este formato ágil, el equipo presenta temas como los efectos del amor en el cerebro, la naturaleza de los tatuajes o incluso si los animales experimentan duelo. Este enfoque ligero y accesible se ha convertido en una forma efectiva de acercar la ciencia a la gente común.
El proyecto comenzó como una idea en la universidad cuando Rincón preparaba su trabajo de maestría. Lo que inicialmente fue concebido como un podcast piloto de cuatro capítulos, evolucionó en un movimiento que busca romper las barreras entre la educación y el entretenimiento. A pesar de los retos económicos iniciales, el grupo logró sostenerse gracias a becas y, eventualmente, a contenido patrocinado. Aun así, han mantenido su compromiso con la independencia editorial, rechazando colaboraciones que no se alineen con su rigor científico.
Uno de los mayores desafíos que enfrenta “Shots de Ciencia” es el “síndrome del impostor científico” que afecta a muchos investigadores en América Latina. Este fenómeno refleja la creencia de que la ciencia verdaderamente válida proviene de Estados Unidos o Europa, lo que a menudo lleva a subestimar el valor de las investigaciones locales. Sin embargo, el equipo de “Shots de Ciencia” trabaja para cambiar esa narrativa, destacando la ciencia hecha en América Latina y mostrando que, aunque muchas veces se trabaja con recursos limitados, el impacto y la relevancia de estas investigaciones son innegables.
El público de “Shots de Ciencia” es variado, con seguidores que van desde jóvenes curiosos hasta científicos experimentados. Además, se enfrentan al desafío de atraer a quienes sostienen posturas negacionistas o conspirativas, incluyendo aquellos que desconfían de las farmacéuticas o niegan el cambio climático. A pesar de estas diferencias, el contenido que ofrecen ha logrado abrir debates importantes y ha inspirado a estudiantes a seguir carreras en ciencias.
El equipo también ha identificado la necesidad de una mayor diversidad en su proyecto, tanto en la composición del equipo como en los temas abordados. Reconocen que la ciencia ha ignorado históricamente a las mujeres y otros grupos marginados, por lo que están trabajando en expandir sus perspectivas y abordar temas que incluyan una mayor representación. Esta es una demanda directa de su audiencia, que ha sugerido temas como la endometriosis, entre otros relacionados con la salud femenina.
“Shots de Ciencia” sigue evolucionando, explorando nuevos formatos y formas de conectar con su audiencia. Recientemente, el equipo fue invitado por la Caja de Compensación de Antioquia (Comfama) para participar en una grabación en vivo, donde exploraron temas relacionados con el impacto del amor en el cerebro humano y en los animales. Este evento incluyó interacciones con el público y la incorporación de contenido pregrabado, lo que demuestra su interés en crear experiencias más inmersivas.
A medida que el proyecto crece, el equipo de “Shots de Ciencia” tiene claro que su misión no es solo educar, sino también desafiar la ciencia y la desinformación. No se trata de aceptar la ciencia como una verdad absoluta, sino de cuestionarla y contextualizarla, especialmente en el marco social, geopolítico y económico de América Latina. Con una creciente base de seguidores y un enfoque único que combina educación y entretenimiento, “Shots de Ciencia” está demostrando que la ciencia no tiene por qué ser aburrida, sino que puede ser accesible, relevante y, sobre todo, divertida.