Industria Del Plástico Rechaza Límites Y Defiende Regulación Científica
La Asociación Latinoamericana de la Industria del Plástico (ALIPLAST) ha fijado una postura clara frente a las negociaciones del tratado internacional contra la contaminación impulsado por la Organización de las Naciones Unidas. Mientras varios sectores presionan por restricciones estrictas a la producción de plásticos, ALIPLAST rechaza de forma categórica esta vía. La organización sostiene que limitar la fabricación de estos materiales no resolvería el problema de la contaminación y, en cambio, generaría consecuencias negativas para las poblaciones de menores ingresos, tanto en el acceso a bienes esenciales como en los costos de producción.
El tratado en discusión, promovido en el marco del Comité Intergubernamental de Negociación (INC), busca establecer un acuerdo jurídicamente vinculante para erradicar la contaminación plástica a nivel global, con énfasis en los ecosistemas marinos. No obstante, desde la industria se plantea que restringir la producción no sólo sería ineficaz, sino que atentaría contra sectores fundamentales como la salud, la alimentación y el acceso a servicios públicos.
Alternativa Basada en Marcos Normativos Internacionales
Frente al debate, ALIPLAST propone una estrategia distinta. En lugar de aplicar medidas de prohibición o reducción de producción, la organización sugiere reforzar los marcos normativos existentes para la gestión de sustancias químicas. Para ello, pone como ejemplo el Reglamento REACH de la Unión Europea, la Ley TSCA de Estados Unidos y el Sistema Globalmente Armonizado (SGA) para clasificación y etiquetado de productos químicos.
Estas regulaciones, según ALIPLAST, ya han demostrado su eficacia en estandarizar la comunicación de riesgos químicos en la industria internacional, ofreciendo una base científica sólida para abordar los desafíos ambientales. Sin embargo, también reconocen que su implementación en América Latina enfrenta obstáculos significativos, especialmente por los elevados costos y la falta de infraestructura regulatoria en varios países de la región.
Reciclaje Y Economía Circular Como Solución
Más allá del plano normativo, ALIPLAST promueve un enfoque práctico sustentado en la economía circular. Según su planteamiento, fomentar la reutilización de materiales, el reciclaje de plásticos y la innovación en sistemas de producción puede reducir de forma real y sostenible el impacto ambiental sin comprometer el funcionamiento de sectores clave.
En particular, la asociación resalta el valor del reciclaje de PET, ampliamente utilizado en envases y productos de consumo masivo. Esta alternativa permitiría reducir la huella ecológica sin alterar las cadenas de suministro en industrias críticas como salud, infraestructura, alimentos y energía. Desde su visión, estas soluciones representan una vía viable para avanzar en los objetivos del tratado sin recurrir a medidas restrictivas que afecten a millones de consumidores.
Compromiso Con Autoridades Y Sostenibilidad Productiva
La posición de ALIPLAST no se limita al plano internacional. A nivel regional, la Asociación Nacional de Industrias del Plástico (ANIPAC), como parte de ALIPLAST, ha manifestado su disposición a colaborar activamente con las autoridades mexicanas, incluyendo la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) y la Secretaría de Economía.
El objetivo es alinear los esfuerzos de la industria con las metas ambientales establecidas por el gobierno en el marco del Plan México. Esta colaboración busca garantizar que el desarrollo productivo no entre en conflicto con la protección ambiental, sino que ambas metas puedan avanzar de manera simultánea mediante regulaciones modernas, innovación tecnológica y un compromiso compartido.
La industria del plástico en América Latina busca con esta estrategia posicionarse como un actor responsable, dispuesto a transformar sus procesos sin sacrificar el acceso de la población a productos esenciales ni debilitar la competitividad regional.