La Universidad de Buenos Aires (UBA) ha tenido un notable ascenso en el ranking mundial de universidades, elaborado por la consultora británica Quacquarelli Symonds (QS). La UBA pasó del puesto 95 al 71 a nivel global, destacándose por encima de la Universidad de Sao Paulo, que el año anterior lideraba la región. Este avance permitió a la UBA recuperar el primer puesto en América Latina, consolidando su posición como la principal institución educativa de la región.
En el ámbito regional, la Universidad de Sao Paulo quedó en el segundo lugar, seguida por la Pontificia Universidad Católica de Chile en la tercera posición y la Universidad Nacional Autónoma de México en el cuarto puesto. Además, la UBA no solo lidera en América Latina, sino también en Argentina, superando a otras universidades destacadas como la Pontificia Universidad Católica Argentina (segundo lugar nacional) y la Universidad Austral (tercer lugar nacional).
El QS World University Rankings evalúa a las 1.500 mejores instituciones de educación superior del mundo, considerando diversas valoraciones. En el caso de la UBA, su destacada posición se debe a sus resultados en empleabilidad, donde ocupa el puesto 13 a nivel global, reputación académica en el puesto 35, y la reputación de los empleadores, en el puesto 38. Estos factores la posicionan dentro del top 50 de universidades a nivel mundial, subrayando su excelencia en varios aspectos clave de la educación superior.
El ranking QS ha incorporado cambios significativos en su metodología de medición, incluyendo tres nuevas métricas que amplían los conceptos de sustentabilidad, empleabilidad e investigación. Además, se introdujeron variaciones en las ponderaciones de seis indicadores tradicionales, lo que ha permitido a la UBA mejorar su posición en estas áreas.
El reconocimiento reciente de la UBA también se debe a un análisis correcto y la implementación efectiva de sus líneas programáticas en materia de sustentabilidad. Este enfoque permitió a la universidad subir 245 posiciones en la dimensión de sustentabilidad y mejorar significativamente los resultados de empleabilidad de sus graduados.
La UBA tiene una rica historia de excelencia académica, destacándose por haber albergado a cinco Premios Nobel. Entre ellos se encuentran Carlos Saavedra Lamas, quien fue el primer latinoamericano en ganar el Premio Nobel de la Paz en 1936; Bernardo Houssay, el primer Nobel científico argentino y latinoamericano en 1947, reconocido por sus investigaciones fundamentales en la lucha contra la diabetes; y Luis Federico Leloir, quien obtuvo el Premio Nobel de Química en 1970 por sus estudios sobre el metabolismo de los hidratos de carbono.
César Milstein recibió en 1984 el Premio Nobel de Fisiología y Medicina por sus avances en la investigación biológica, contribuyendo tanto al diagnóstico clínico como al tratamiento de enfermedades como ciertos tipos de cáncer. Adolfo Pérez Esquivel fue galardonado con el Premio Nobel de la Paz en 1980 por su defensa de los derechos humanos durante la dictadura militar en Argentina.
En el ámbito financiero, la UBA ha superado una crisis presupuestaria significativa. La universidad logró un aumento presupuestario del 270% para gastos operativos y del 300% para hospitales universitarios. Este logro se dio tras una movilización masiva y un petitorio con 450.000 firmas contra el congelamiento presupuestario, que resultó en una respuesta positiva del gobierno nacional.
Sin embargo, la UBA sigue en alerta debido a la falta de recomposición salarial para el personal docente y no docente, y la necesidad de actualizar las partidas destinadas a ciencia y tecnología, así como los fondos para obras de infraestructura. A pesar de estos desafíos, la UBA continúa destacándose como una institución de excelencia educativa y un pilar fundamental en la región.