En el reciente Festival de Ciencia Puerto de Ideas en Antofagasta, la renombrada bióloga Cristina Dorador ha presentado hallazgos fascinantes sobre la relación entre el amor y los microbios. Dorador, doctora en Ciencias Naturales y profesora en la Universidad de Antofagasta, compartió descubrimientos que podrían cambiar nuestra percepción sobre las conexiones íntimas.
Dorador comenzó su conferencia destacando la naturaleza híbrida de los seres humanos, quienes son mitad humanos y mitad microbios. Sorprendentemente, reveló que un simple beso de diez segundos podría resultar en el intercambio de hasta 80 millones de bacterias entre dos personas.
El avance tecnológico en la secuenciación de ADN ha permitido a los científicos explorar la complejidad de los microorganismos de manera sin precedentes. A partir de 2010, estas tecnologías han revelado la magnitud y profundidad de los microbios, incluso en la piel humana. Dorador señaló que las comunidades microbianas en diferentes partes del cuerpo humano reflejan una diversidad geográfica notable, con similitudes sorprendentes con ecosistemas áridos como los desiertos.
La investigación de Dorador también destaca que las comunidades microbianas nos acompañan desde el nacimiento hasta después de la muerte, influyendo en nuestra biología en todas las etapas de la vida. Es en el contexto de las relaciones de pareja donde la conexión entre el amor y los microbios se vuelve más evidente. Dorador explicó que cuanto más tiempo pasa una pareja conviviendo, más similares se vuelven sus microbiomas. Los besos y la convivencia contribuyen significativamente a esta similitud.
Tras una ruptura amorosa, Dorador señaló que, si bien el quiebre emocional es significativo, también ocurre un quiebre a nivel microbiano, ya que se interrumpe la convivencia microbiana compartida. Sin embargo, algunas bacterias adquiridas durante la relación pueden persistir en nuestro cuerpo, adaptándose y desempeñando roles funcionales.
La presentación de Dorador en el Festival de Ciencia Puerto de Ideas no solo desafía nuestras concepciones sobre el amor y las relaciones humanas, sino que también destaca la importancia de comprender la influencia de los microbios en nuestra vida cotidiana. Sus investigaciones podrían tener implicaciones significativas en campos como la salud, la microbiología y la psicología.
El trabajo de Dorador nos invita a reflexionar sobre la compleja interconexión entre los seres humanos y los microbios que nos rodean, mostrando cómo estas relaciones pueden influir en nuestra salud y bienestar en formas que aún estamos descubriendo.